Según indicó Touriño, los premiados de esta edición representan, en sus distintos campos de trabajo, "formas de contribuir a la construcción de una sociedad y un país del que Castelao se sentiría orgulloso".

"Los méritos profesionales de los premiados, su empeño en hacer de Galicia una tierra cada día mejor, nos recuerda a todos la necesidad de seguir pensando en Galicia como una tarea común a la que cada uno debe aportar lo mejor de si mismo", sentenció el presidente ante la plana mayor de la Xunta de Galicia, presente en el acto.

En concreto, Touriño se refirió a cada uno de los premiados, de los que destacó su trayectoria profesional en Galicia. Así, se dirigió a Xosé Lois González como el "dignísimo continuador de la maestría de Castelao en el humor gráfico".

En cuanto a la catedrática de Física Aplicada de la Universidade de Santiago de Compostela (USC), destacó su papel como "una de las primeras mujeres en incorporarse a la universidad y la investigación" y la describió como "una trabajadora meticulosa e incansable".

Por último, entregó la medalla al director de orquesta gallego Maximino Zumalave, del que subrayó "sus decisivas aportaciones a la modernización y la europeización de la escena musical gallega, así como su excelencia en cuanto a músico y director de orquesta".

AGRADECIMIENTO DE LOS PREMIADOS.

Los tres galardonados de este año coincidieron en agradecer a la Xunta de Galicia la concesión de esta medalla, un reconocimiento, en palabras del presidente de la Xunta "a trayectorias individuales y colectivas singularizadas por su excelencia, por la constancia y el rigor en el trabajo y por la capacidad de engrandecer con sus obras al conjunto de la ciudadanía".

Durante su discurso de agradecimiento, Xosé Lois González reivindicó el papel del humor "como algo muy serio" y como "instrumento de emancipación de un pueblo". Por su parte, la investigadora Inmaculada Paz Andrade agradeció especialmente esta medalla, que ya había sido concedida a su tío, el célebre Valentín Paz Andrade.

Por último, el compromiso "firme" en el trabajo por la música gallega centró el breve discurso pronunciado por Maximino Zumalave, en el que reiteró su "gran orgullo de ser gallego y de hacer música en esta comunidad".