X. A. T. / M. Vázquez / santiago

La situación de atraso y congestión que arrastra la justicia gallega se agravó durante 2007. Por segundo año consecutivo la bolsa de asuntos pendientes en la comunidad autónoma volvió a crecer, incrementándose en casi 6.000 nuevos asuntos que acentúan todavía más la congestión de los juzgados gallegos y los sitúan como los segundos con la tasa más alta de asuntos pendientes de toda España.

El último informe del Consejo General del Poder Judicial (CGPJ) sobre la actividad de los juzgados españoles revela que Galicia acabó 2007 con 122.697 asuntos sin resolver, un 5% más que los 116.844 del año anterior. Este dato confirma el cambio de tendencia que se inició en 2006 después de varios años durante los que el trabajo de los equipos de refuerzo había permitido contener e incluso rebajar la bolsa de atraso que lastraba el funcionamiento de la Justicia en Galicia.

Por provincias, los órganos en peor situación son los de Lugo y A Coruña, que en el último ejercicio acumularon 1.969 y 1.926 casos sin resolver, respectivamente. En la provincia de Ourense la tendencia fue similar, con 1.684 asuntos más en trámite al final del año. Y aunque los jueces de Pontevedra lograron sacar adelante más asuntos de los que ingresaron durante 2007, este esfuerzo tampoco fue suficiente para evitar que al atraso acumulado de años anteriores se sumaran 274 nuevos asuntos.

Estos datos, con todo, podrían ser incluso peores, ya que el balance del Poder Judicial no incluye las estadísticas del Tribunal Superior de Xustiza de Galicia (TSXG), un órgano muy congestionado y que en 2006 arrastraba 18.598 asuntos pendientes. A falta de que se haga pública la memoria del TSXG con los datos de 2007, el informe del CGPJ confirma que un número de asuntos sin resolver tan elevado sólo puede provocar unos niveles de atraso y congestión por encima de la media.

El año pasado los juzgados gallegos cerraron el ejercicio con la segunda mayor tasa de pendencia (0,35), un índice que permite medir el atraso comparando los asuntos pendientes con los resueltos. Esto significa que en 2007 por cada 100 asuntos que salieron de las salas gallegas, 35 quedaron a la espera de sentencia, una ratio que sólo superó Castilla-La Mancha y que empeora el dato correspondiente a 2006, cuando Galicia ocupaba el tercer puesto.

Los órganos judiciales gallegos tampoco salen bien parados al analizar su tasa de congestión, otro de los principales parámetros que se utilizan para medir la salud de la Justicia en España. Según este indicador, Galicia dejó cuatro asuntos sin resolver (entre los que tenía pendientes y los de nuevo ingreso) por cada tres que acabaron en sentencia, un dato que la sitúa como la tercera comunidad autónoma con el mayor atasco judicial por detrás de Canarias y Castilla-La Mancha.

Juzgados de los Social

Los niveles de pendencia y de congestión, sin embargo, no afectan por igual a todos los órdenes jurisdiccionales. Los juzgados de lo Social gallegos siguen siendo los que peor lo pasan hasta el punto de que el año pasado dejaron pendientes 78 asuntos por cada 100 resueltos, la segunda peor tasa de todo el país.

En el ámbito Penal, la situación no llega a ser tan grave aunque Galicia sigue por encima de media española tanto en pendencia (con un asunto pendiente por cada cinco resueltos) como en congestión (119 casos en trámite por cada 100 sentencias), una situación que se repite en el caso de los órganos de lo Contencioso-administrativo.

En cambio, en la jurisdicción Civil la situación es prácticamente de normalidad, con niveles de atraso y congestión muy inferiores a la media española.