La empresa concesionaria de la AP-9 comenzará este mes a renovar todo el asfalto en el tramo Santiago-A Coruña. El gasto previsto es de 15 millones de euros y se calcula que el firme será sustituido en su totalidad en el mes de octubre. Hasta el mes de junio se procederá a asfaltar la calzada en sentido a A Coruña y tras el mes de agosto se hará a la inversa.

Estas obras, según contó Caride, servirán también para cambiar las vallas laterales de protección, sustituyendo los pilares con forma de doble "T" por otros dispositivos de sujeción homologados para la protección de los motoristas.

Al trayecto entre Vigo y Pontevedra le tocará el turno en 2009, mientras que el que une Pontevedra con Compostela será el último en renovarse.

María José Caride destacó además que a instancias de su consellería, Audasa está desbrozando las márgenes de la AP-9 y revisando las barreras de protección exterior que impiden la entrada de animales, "algo que nunca se hizo desde su construcción", dijo la conselleira, quien precisó que la Xunta realizará un seguimiento en los próximos años para que Audasa no desatienda las tareas de conservación de la autopista.

Similares tareas de desbroce se completaron ya en la autopista A Coruña-Carballo y ahora se empezará en la AG-57, entre Puxeiros y Val Miñor. La conselleira anunció además que en breve se llevará al Consello de la Xunta sendos convenios para que todo el Val Miñor cuente con enlaces con la autopista y para dotar a esta infraestructura y a A Coruña-Carballo con cabinas de peaje dinámico para que los conductores no tengan que parar para pagar.