Iba a ser en el año 2010, luego 2012, después 2015 y 2018. Y el último plazo para que el AVE llegue a Galicia es finales de 2019, como muy pronto, y el plazo es muy ajustado. Las obras han de terminarse en el tercer trimestre de ese ejercicio y luego se realizarán las pruebas de la línea, que durarán "unos meses". Así lo anunciaba el pasado mes de febrero el ministro de Fomento, Íñigo de la Serna, aunque la demora de la conexión de Galicia a la red de alta velocidad era temida por todos.

La paralización de las obras durante casi un año en cinco tramos hacían sospechar que el AVE se haría esperar de nuevo para esta comunidad. Los problemas técnicos surgidos en el trazado entre Ourense y Zamora y que, según los contratistas, obligaban a elevar el presupuesto y modificar los proyectos, lo cual era imposible porque el Gobierno de Rajoy estaba entonces en funciones, son la razón del nuevo y esperemos que último retraso. Si se cumple el plazo, llegará 27 años después de que España estrenara el AVE.

Si finalmente el AVE a Galicia entra en funcionamiento a finales de 2019, o 2020, el tren de alta velocidad llegará a la comunidad sin que esté terminado el tramo de 17 km entre Taboadela y Ourense, un tramo que ni siquiera se ha licitado. Como solución transitoria, se utilizará la vía actual, pero modificada y electrificada para que puedan circular los trenes mientras se construye la nueva línea de integración en la ciudad de Ourense, cuya conclusión se podría alargar hasta el año 2021 o 2022. Fomento sí prevé para el año a punto de estrenar que el tramo entre Zamora y Pedralba de la Pedrería esté completamente finalizado. Será finales del ejercicio, y permitiría acortar el trayecto con Madrid en media hora.

Como siempre desde hace años, nada se sabe de los plazos para la conexión de Vigo con Madrid por Cerdedo, y sin tener que pasar por Santiago.