El líder del PSC, Miquel Iceta, anunció ayer que su partido presentará mañana, lunes, al Tribunal Constitucional (TC) un recurso de amparo ante el aplazamiento del pleno de investidura decidido el viernes por el presidente del Parlament, Roger Torrent (ERC). El aplazamiento fue la respuesta de Torrent a la decisión del juez del Tribunal Supremo Pablo Llarena de denegar al candidato independentista, el encarcelado Jordi Sànchez, la posibilidad de personarse en el pleno.

Se trata del segundo aplazamiento que decide Torrent, después del que decretó a finales de enero tras exigir el TC que el entonces candidato, Carles Puigdemont, se presentase en la Cámara previa autorización de Llarena. De este modo, el TC desestimaba la posibilidad de una investidura telemática o por delegación.

Iceta explicó ayer que la petición de amparo se produce porque, con los aplazamientos, "no está corriendo el reloj de la investidura" y el PSC pretende romper el bloqueo institucional "para iniciar el plazo para la convocatoria de elecciones".

Según el líder del PSC, es muy probable que el Tribunal de Estrasburgo no admita a trámite el recurso presentado por Torrent contra el auto del juez Llarena, ya que no se ha hecho previamente todo el recorrido jurisdiccional en España, y Estrasburgo "es muy restrictivo en temas de medidas cautelares".

Entre tanto, ayer se desveló que el jefe de los Mossos d'Esquadra, Ferrán López, declaró el pasado 26 de febrero ante el juez Llarena que la causa de que esperasen hasta las dos de la mañana para disolver la concentración del 20 de septiembre ante la Consejería de Economía fue que, durante las horas del día, algunos de los manifestantes iban "bebidos" y "en malas condiciones". Según publicó ayer "El Confidencial", López explicó que se corría el riesgo de que los manifestantes recurriesen a las armas que estaban en los vehículos policiales contra los que ejercían actos vandálicos y justificó la actuación policial en la necesidad de evitar "males mayores".