Mariano Rajoy dejó claro ayer su propósito de repetir como candidato del PP a la Presidencia del Gobierno. "En la medida en que yo vaya viendo cómo se vayan produciendo los acontecimientos, intentaré repetir de candidato. Pero yo desde luego lo intentaré porque creo que caminamos en una buena dirección", manifestó en una entrevista en Onda Cero.
En el mismo encuentro informativo, el jefe del Ejecutivo rechazó legislar para obligar a que las empresas equiparen los salarios entre hombres y mujeres. "No nos metamos en eso", dijo antes de dar a entender que esos ámbitos están más allá de sus atribuciones y los "gobernantes deben ser muy cautos a la hora de saber cuáles son sus competencias". "No me vería yo diciendo qué tendrían que cobrar ustedes", zanjó el presidente en alusión a los trabajadores de la cadena radiofónica.
Estas manifestaciones desataron ayer una avalancha de críticas de la oposición."La igualdad entre hombres y mujeres es responsabilidad directa de cualquier presidente. Pero la derecha siempre decide "no meterse", remando en contra de los avances en igualdad", contestó el líder del PSOE, Pedro Sánchez, en su cuenta de Twitter.
La respuesta de Ciudadanos fue el registro de una batería de preguntas en el Congreso que permitan determinar si el jefe del Ejecutivo "entiende en qué consiste la brecha salarial" y que sirvan de recordatorio de que la igualdad salarial figura tanto en la Constitución como en el Estatuto de los Trabajadores. Rajoy muestra "falta de rigor y de interés" ante un problema que afecta a la mitad de la población española, según la formación naranja.
Ante la presión de la oposición, el PP matizó a su líder. "Nadie está poniendo en duda (la igualdad) y mucho menos el presidente. Sin ninguna duda el PP está a favor de que la equiparación salarial sea justa y como debe ser", afirmó la diputada Rosa Romero.
