El líder de Podemos, Pablo Iglesias, sospecha que el PSOE tiene un plan para salvar su voto en contra de los Presupuestos del PP, pero sin que el proyecto de cuentas decaiga en la Cámara Baja. Se trataría de "ceder" el voto de un diputado "aparentemente independiente" de su grupo, Pedro Quevedo, de Nueva Canarias, partido que concurrió en coalición con los socialistas en las elecciones generales de diciembre de 2015 y junio de 2016.

El voto de Quevedo -que está por la labor-, sumado a los 137 del PP (incluyendo el de Foro y los dos de UPN), los 32 de C's, los 5 del PNV y el de Coalición Canaria (CC), dan un total de 176 escaños, la mitad más uno de los 350 asientos del Hemiciclo.

Iglesias lo llama la "jugada" del PSOE, y ayer dijo "de corazón" que espera equivocarse, pero que a estas alturas teme que todo esté "atado y bien atado".

En contra de la "sospecha" del secretario general de Podemos obra el hecho de que Quevedo se mantuvo en el "no es no" a Rajoy cuando hubo que votar al entonces candidato del PP.

El 29 de octubre del año pasado, el canario se sumó a los 15 diputados del PSOE que se negaron a acatar el mandato del comité federal de abstenerse para dejar gobernar a Rajoy. Claro que Quevedo no estaba maniatado por ese mandato, porque su partido no es el PSOE, sino Nueva Canarias, formación de centro-izquierda que en las elecciones generales de 2011 concurrió en coalición con CC. Quevedo también fue elegido diputado en esa ocasión.

Con el presidente de CC y de la comunidad canaria, Fernando Clavijo, se reunirá mañana la vicepresidenta del Gobierno, Soraya Sáenz de Santamaría. El motivo del encuentro es analizar el ritmo de cumplimiento de la "agenda canaria", las 14 prioridades a cambio de las cuales votó por Rajoy la única diputada de CC en el Congreso, Ana Oramas, el pasado 29 de octubre. Ahora se trata de cerrar el mismo trato, pero para aprobar los Presupuestos.

La negociación está muy avanzada con CC; con Nueva Canarias aún no ha comenzado, pero Quevedo tiene buena disposición; de hecho, asume como moneda de cambio el cumplimiento de la agenda pactada con CC, partido al que el PP sostiene en el Gobierno de las islas tras la última ruptura con el PSOE.