El presidente del Gobierno y líder del PP, Mariano Rajoy, confesó ayer sentirse "enormemente apenado" por el fallecimiento de la exalcaldesa de Valencia y senadora Rita Barberá. "Se hace muy duro esto", dijo, visiblemente emocionado.

Así se pronunció Rajoy en los pasillos del Congreso, tras participar en la sesión de control al Gobierno, poco después de conocer que la exregidora -investigada en un supuesto caso de blanqueo de capitales por parte del Grupo Municipal del Ayuntamiento de Valencia- había muerto de un infarto en un hotel de Madrid.

Rajoy aseguró que, como presidente del Partido Popular, quería transmitir a su familia y a todos los miembros del PP su "sentimiento" y su "pesar", ya que, según reconoció, estaban "enormemente afectados".

"Rita Barberá le ha dedicado su vida a Valencia, fue durante veinticuatro años alcaldesa y elegida muchas veces por mayoría absoluta. Le ha dedicado su vida al PP", declaró el presidente del Gobierno.

A renglón seguido, reveló que tuvo la "oportunidad" de hablar con ella "hace muy pocas fechas", cuando "tuvo que declarar". El pasado lunes Barberá declaró ante el Tribunal Supremo por el "caso Taula" y reconoció haber donado 1.000 euros al PP y se remitió al comité de campaña.

Este lunes, cuando Barberá debía declarar, la dirección de los populares se desmarcaba de la exregidora, al asegurar que ya no era del PP, pues había abandonado la militancia cuando el alto tribunal anunció su intención de investigarla. De hecho, ya no pertenecía al Grupo Popular del Senado, sino al Mixto.

"Realmente se siento enormemente apenado. La conocí en la década de los 80 y en el año 91 negociamos la candidatura a la Alcaldía de Valencia, y realmente se hace muy duro eso. Muchas gracias", dijo Rajoy a los periodistas visiblemente emocionado.

"Rita Barberá lo dio todo por Valencia y por el Partido Popular -añadió después en su cuenta de la red social Twitter-. Mi sentido pésame a su familia. Descanse en paz".