El nuevo ministro de Fomento, Íñigo de la Serna, ha subrayado que las autopistas de peaje en concurso de acreedores van a seguir abiertas y funcionando, e indicó que asumir su gestión tendrá un coste inferior al que habría debido afrontar el Estado para construirlas.

El titular de Fomento señala que todavía no hay un cálculo final sobre a cuánto ascenderá la Responsabilidad Patrimonial de la Administración (RPA) en el caso de que estas autopistas pasen a manos del Gobierno. Una vez que se ponga en marcha la liquidación de las autopistas de peaje se activaría la RPA que el Estado tiene ante la quiebra de una infraestructura contratada por concesión y que le obliga a pagar a la compañía que la construyó el valor del activo y las inversiones.