¿Hay el suficiente ADN gallego en el Consejo de Ministros de Madrid como para garantizar el peso político de Galicia en el nuevo Gobierno? Desde la oposición creen que no, mientras el presidente de la Xunta, Alberto Núñez Feijóo, considera que sí. No solo, argumenta, quien preside el país y el consejo de ministros es un gallego, Mariano Rajoy, sino que en el reparto de cuotas de poder a la comunidad también le ha tocado un puesto destacado en el Congreso, que preside Ana Pastor.

Tras conocer los nombramientos del presidente del Gobierno central, su homólogo gallego alegó que "estaba previsto" que Mariano Rajoy repartiese los puestos de los ministros entre el resto de las comunidades después de que Ana Pastor fuese designada presidenta del Congreso. A su juicio, "lo importante es que el Gobierno acierte y que esté (Rajoy) a gusto con el gobierno". No obstante, destacó que la persona que ocupará la cartera de Fomento, hasta ahora en manos de Pastor, sea Íñigo de la Senra, alcalde de Santander: "'Que el ministro de Fomento sea del norte de España no deja de ser una garantía de que las comunicaciones del norte seguirán siendo una prioridad".

No lo tienen tan claro formaciones como el PSdeG o el BNG. En la primera, la presidenta de la gestora, Pilar Cancela, consideraba ayer "significativo que no haya ningún gallego". A su modo de ver "una vez más Rajoy demuestra el peso que tiene para él Galicia y Feijóo tampoco logra trasladar la importancia de Galicia al nuevo Gobierno". Incide en que no ve una "apuesta" de Rajoy al respecto. "Sorprende que Rajoy no haya contando con algún ministro gallego. En las últimas legislaturas siempre hubo representación gallega en el Gobierno de España. ¿Será que no quiere darle peso a Feijoo?", aseguraba ayer la también socialista Carmela Silva, presidenta de la Diputación de Pontevedra, al respecto. La portavoz nacional del BNG, Ana Pontón, comparte la apreciación de ambas y señalaba ayer en su cuenta de twitter que "Rajoy no premia a Feijóo en el gobierno". Añadía: "La sumisión de Feijóo conduce a la irrelevancia política de Galicia".

Para En Marea, como explica su viceportavoz Antón Sánchez, el que haya o no nombres gallegos no implica necesariamente que Galicia salga mejor parada. El también coordinador de Anova destaca que "de hecho en los cuatro años Rajoy y Pastor no ejercieron de gallegos en el sentido de que Galicia estuviera defendida de las constantes agresiones y recentralizaciones que sufrió".

Tampoco al regidor de Santiago, Martiño Noriega, le preocupan las "cuotas de galleguidad", sino cómo llegó a constituirse el Gobierno central, que para él "emana de un golpe de moqueta". Añade que se trata, en todo caso, de un ejecutivo "continuista". En ese diagnóstico coincide toda la oposición. La más lacónica al respecto es Pontón, que lo resume en un tuit: "Nuevos ministros para viejas políticas", y la que más se explaya es Alexandra Fernández, portavoz de En Marea en el Congreso, quien dedica varios comentarios en la red social, donde destaca cómo "sectores básicos para Galicia como la pesca siguen sin tener visibilidad en un Gobierno de la derecha" y donde apunta que se trata de un gobierno "continuista" que "mantiene en Economía, Empleo y Hacienda a los mismos que hicieron los recortes".

Lo mismo augura Antón Sánchez, a quien el gabinete le parece "un gobierno muy coherente con la etapa que pretende iniciar Rajoy, que es redoblar recortes y políticas de consolidación de un modelo de desigualdad". También él destaca el dar continuidad en las "áreas más importantes, que son Empleo y Economía, al núcleo duro del anterior gobierno". Luis Villares, portavoz de En Marea en la Cámara gallega, compartió en un tuit la misma idea: "Continuidad a las políticas neoliberales, vía libre a la precarización de los más débiles".

Lo suscribe la presidenta de la gestora del PSdeG, Pilar Cancela, quien ve "preocupante" que en Empleo y Economía "sigan las mismas personas". "No hay propósito de enmienda en áreas que deberían ser importantes", dice. Por ello prevé "inmovilismo en las partes más importantes del gobierno y nuevos recortes" y que "no habrá avances en derechos laborales y económicos.

En el continuismo incidió también el presidente de la Diputación de A Coruña, el socialista Valentín González, quien se centra en Montoro. "Que siga al frente de Hacienda es una mala señal para los ayuntamientos, ya que indica que se perseverará en el error de restringir la autonomía municipal y de seguir cargando a los concellos los errores de su propio gobierno". Con todo, concede que a las "nuevas incorporaciones hay que darles una oportunidad". Espera que "acierten en sus decisiones".

Convencidos de que lo harán están dos cargos del PP: el alcalde de Ourense y el presidente de la Diputación de Ourense. El primero, Jesús Vázquez, destaca la "cualificación y valía profesional incontestable" de un equipo que "sabrá dirigir el país con rigor y atendiendo a los intereses generales de España". Para el regidor, la representatividad de Galicia era ya "incuestionable" en la figura de Rajoy, pero confía en la "sensibilidad" de los nuevos ministros con los proyectos de Ourense.

Mientras, José Manuel Baltar asegura que es un "gran gobierno" y además los conoce a todos "personalmente" y sabe de su "valía". Augura que "serán grandes ministros". A su juicio, el gabinete muestra un "alto porcentaje de renovación y clara disponibilidad al diálogo y al acuerdo, manteniendo la política económica que posibilitó la recuperación".