Los contratos que supuestamente la Concejalía de Cultura de Valencia adjudicó de forma fraudulenta durante la etapa de María José Alcón como concejala alcanzan los 7,5 millones de euros y las "mordidas" que les reportaron a los investigados alcanzarían unos 38.000 euros.Así se desprende del sumario de la pieza separada del caso Imelsa sobre los contratos municipales, al que ha tenido acceso EFE, cuyo secreto se levantó el viernes y en el que están investigados Alcón y su exmarido Vicente Burgos, el exgerente de Imelsa Marcos Benavent, el exasesor Pedro Aracil y varios empresarios.En el auto que da lugar a la apertura de esta pieza separada, el juez asegura que las conversaciones grabadas entre 2005 y 2006 por Benavent revelan "un enriquecimiento personal" por el cobro de comisiones ilegales.