El PSOE reaccionó ayer con el rechazo al difundirse que la ponencia política que el PSC debatirá en su congreso del próximo noviembre incluirá la defensa de celebrar un referéndum a la canadiense sobre el futuro político de Cataluña en caso de "fracaso" de la reforma federalista de la Constitución que propugna el socialismo para mejorar el encaje catalán en España.

Canadá aprobó en el año 2000 la llamada "ley de claridad", en respuesta a las aspiraciones independentistas de Quebec, que celebró dos referéndum fallidos sobre la independencia en 1980 y 1995. La aplicación de esta ley a Cataluña implicaría que, tras un pronunciamiento a favor de una consulta por parte de una mayoría reforzada del Parlament, el Congreso de los Diputados debería hacer suya esta petición y pedir al Gobierno de Madrid la convocatoria de una consulta, formulada con una pregunta clara. Siguiendo el modelo canadiense, para hacer efectiva la secesión, en caso de victoria de esta postura en el referéndum, sería necesaria una reforma de la Constitución.

La reforma, prioridad

En la ponencia política del PSC se defiende la reforma de la Carta Magna como una prioridad absoluta para abordar la relación entre Cataluña y el resto de España, pero también se admite la posibilidad de que esta reforma sea rechazada por la ciudadanía.

El líder del PSC, Miquel Iceta, ya había hecho pública su defensa de un referéndum a la canadiense en el caso de que los catalanes rechazasen una reforma federalista de la Carta Magna - también por la vía del referéndum-, pero la novedad que ahora se presenta es que el PSC recoge la iniciativa por escrito en el documento principal sobre su futura estrategia política.

En respuesta a la ponencia del PSC, la secretaria de Ciencia, Participación y Política en Red del PSOE, María González Veracruz, confió ayer en que sea suficiente la reforma de la Constitución para resolver la crisis en Cataluña sin necesidad de buscar vías alternativas. González Veracruz destacó además que se trata de un primer borrador de la ponencia.