La CUP celebrará trece asambleas territoriales cuyas posturas se trasladarán al Consejo Político del sábado próximo, en el que se decidirá finalmente si apoyan la investidura de Artur Mas. Esta es la compleja fórmula con la que los anticapitalistas tratan de resolver el empate de la asamblea del domingo pasado.

El secretariado nacional de la organización anticapitalista debe consensuar la fórmula sobre la que las asambleas territoriales tendrán que pronunciarse. Las asambleas iban a celebrarse entre ayer y hoy pero no serán convocadas hasta que el secretariado consensúe los términos de la cuestión que se someterá a debate entre la militancia de base.

Las asambleas territoriales, algunas de fuera de Cataluña, trasladarán sus posiciones a los 70 integrantes del Consejo Político, y serán estos los que finalmente tendrán la última palabra sobre la investidura de Mas. Anteriormente, seis de estas trece asambleas ya se pronunciaron en contra del candidato de Junt pel Sí. La dirección de la CUP avisa ahora a la militancia para que esté "atenta y preparada" a fin de reunirse con "poco margen de tiempo" con el objetivo de "afrontar nuevos escenarios" políticos.