El auto del juez José Castro empeora aun más, si cabe, la situación procesal del expresidente balear Jaume Matas. El magistrado propone que se siente en el banquillo porque cree que es el máximo responsable de que Urdangarín pudiera recibir dinero público del Gobierno regional solo por ser quien era, es decir, por ser el yerno del Rey, con independencia del proyecto que vendía.

El expresidente ha sido procesado por ocho delitos, que van desde la prevaricación administrativa a la malversación de caudales públicos, fraude a la administración y tráfico de influencias. Matas no obtuvo ningún beneficio personal, pero el juez cree que era el máximo responsable de la falta de control del dinero público.

Urdangarín aprovechó su amistad con Pepote Ballester para llegar a Matas. Le propuso que Baleares patrocinara al antiguo equipo ciclista Banesto. El presidente dedicó a eso 18 millones. El juez afirma que los altos cargos falsificaron actas de reuniones que nunca se celebraron.

Matas ordenó la contratación directa del yerno del entonces Monarca. Castro no tiene ninguna duda de que éste "diseñó la fórmula de contratación de Nóos por mucho que éste tenga ya archiensayada la respuesta de que nunca fue órgano de contratación".

El juez cuestiona que la Administración diera este trato de favor porque uno de ellos era el yerno de don Juan Carlos. Critica que Urdangarín impusiera el modelo del convenio, que era prácticamente el mismo que firmó con la Generalitat de Valencia. El magistrado no entiende el motivo por el que el Govern balear no descontó del Presupuesto el dinero que pagaron los patrocinadores privados. "¿Hacia dónde miraban los responsables de la gestión de los fondos públicos?", pregunta.