La dirección del PSOE tomó ayer cartas en el conato de "rebelión republicana" surgido entre algunos de sus diputados y senadores al conminarles a cumplir la Constitución y dar el visto bueno a la ley orgánica que desarrollará el artículo 57.5, relativo a la abdicación del Rey. De este modo, la dirección socialista se opone de plano a las peticiones de libertad de voto hechas por al menos seis de sus diputados.

Fuentes de la dirección socialista explicaron a Efe que, al ser la nueva ley un mandato constitucional, no se prevé libertad de voto. De este modo, los dirigentes del PSOE rebaten los argumentos de los diputados "díscolos", quienes alegan tener derecho a votar en conciencia, habida cuenta de las "hondas raíces republicanas" del PSOE.

También recuerdan los diputados díscolos que los socialistas reclamaron libertad de voto cuando se debatió la reforma de la ley del aborto para que los parlamentarios del PP que rechazan el proyecto del Gobierno pudieran manifestar su postura libremente. Frente a esa afirmación de los "republicanos", las fuentes de la dirección reiteraron que el aborto sí es un asunto de conciencia, mientras que la abdicación del Rey es una cuestión constitucional.

En cualquier caso, el PSOE ha emplazado a sus diputados y senadores a debatir el asunto en la habitual reunión de los martes del grupo parlamentario, en la que, como es habitual, la dirección expondrá la posición del partido en los diversos puntos del orden del día y los interesados en aportar otro punto de vista podrán tomar la palabra.

Por su parte, el parlamentario pontevedrés del PSOE Guillermo Meijón, que se había postulado en la idoneidad de un referéndum, preguntado ayer por FARO por si votará en conciencia o lo que diga el partido, subrayó que aún no tenía "la decisión tomada". Y añadió: "Lo comentaré con mis compañeros, lo hablaré con la ejecutiva gallega y con la ejecutiva local; mi primera opción es seguir la disciplina del grupo parlamentario, pero hasta que llegue el día no tomará una decisión definitiva".

Entre tanto, IU, ICV, la Chunta Aragonesista, Equo, Compromís y otras tres formaciones acordaron una declaración conjunta en la que hacen un llamamiento a la movilización para forzar un referéndum sobre la forma de Estado, a la vez que abren el acuerdo "a cuantas fuerzas políticas, sociales, culturales, sindicales y personas quieran sumarse a ella".

La iniciativa fue impulsada el miércoles por IU, quien incluyó entre sus destinatarios a Podemos, que no se sumó. Su líder, Pablo Iglesias, saludó la iniciativa, pero señaló que "el protagonismo tiene que ser de los ciudadanos" y "quien piense que tienen que ser partidos políticos con representación institucional los que tienen que liderar este proceso, se equivoca".

El presidente de la Xunta, Alberto Núñez Feijóo, ensalzó la figura y la trayectoria de Juan Carlos I en sus 39 años de reinado y consideró que el Príncipe constituye "una garantía de futuro de la monarquía parlamentaria constitucional". De hecho, opina que con él la institución "estará más próxima a las generaciones que están llamadas a tener un papel protagonista en la España del siglo XXI".