El paso del "Juancarlismo" al "Felipismo" afectará a más cosas cotidianas de las imaginadas. El paso a la nueva imagen social de la monarquía española se verá en cosas como que las monedas de uno y dos euros, que actualmente llevan el rostro del rey Juan Carlos, tendrán que ser modificadas para mostrar la cara de su heredero, el rey Felipe VI. También habrá que cambiar los sellos que llevan la imagen del monarca saliente, las fotos que figuran en los despachos y salas de organismos oficiales, la firma de los documentos oficiales, las imágenes de la Familia Real que se envían en fechas señaladas, los apartados correspondientes a la Corona en libros de texto, enciclopedias, y un largo etcétera. Pero, ¿y qué pasará con los nombres de auditorios, hospitales, calles o fundaciones como la de los Premios Príncipe de Asturias? Aunque la decisión tendrá que tomarla la Casa del Rey y ser aprobada por Patrimonio, parece que el cambio de algunas cosas es más factible que el de otras.

Fuentes de la Fábrica Nacional de Moneda y Timbre-Real Casa de la Moneda explicaron a este diario que el Tesoro Público tendrá que pedir una autorización a la Comisión Europea para realizar el cambio en la efigie de las monedas de uno y dos euros que circulan en España, al igual que la cantidad de monedas que se podrá realizar con la imagen de Felipe VI. "La Comisión no suele permitir este tipo de variaciones para no confundir a los ciudadanos europeos, pero como en este caso atañe al Jefe del Estado y es para largo, se aprobará la solicitud", dicen.

Al recibir esta autorización, se redactará una orden ministerial y se reunirá la Comisión de la Moneda -formada por el Tesoro Público, el Banco de España y la Fábrica Nacional de Moneda y Timbre- para poner en marcha la fabricación de las nuevas divisas. Desde la Real Casa de la Moneda prevén que este proceso se alargue "varios meses", por lo que es previsible que las nuevas monedas no circulen hasta 2015.

Desde Correos cuentan a este diario que todavía están pendientes "de confirmar los plazos oficiales" para saber cómo se abordará el cambio histórico que vivirá en las próximas semanas la monarquía española. "La decisión depende de las subsecretarías de Hacienda y Fomento. Su valoración es la que se comunica a la Comisión Filatélica Nacional, de la que formamos parte", indican. El rostro del rey Juan Carlos es el que ilustra los sellos de la serie básica que se emite a principios de cada año, "pero el cambio no es urgente porque, aunque el Rey abdique, sigue teniendo el mismo valor de franqueo", puntualizan. Y añaden que, aunque no sea necesario, se podría tomar la decisión "extraordinaria de emitir un sello conmemorativo con el día que tome posesión el Príncipe o una nueva serie básica a partir de la proclamación del nuevo Monarca".

En cambio, la Casa del Rey desconoce que pasará con las firmas, las fotografías y los mensajes oficiales. Hasta ahora, los organismos oficiales y los edificios públicos podían solicitar al archivo de Zarzuela fotografías oficiales de diferentes tamaños del Rey o de los Reyes para despachos, salones o salas de reuniones. Puede que se siga el mismo proceso, pero no hay ningún dato oficial sobre el asunto.

Lo que sí cambiará serán las fotos oficiales que la Casa del Rey envía, ya que tendrán que aparecer los nuevos Reyes con sus dos hijas, la Infanta Leonor, futura Princesa de Asturias, y la Infanta Sofía. También Felipe VI tendrá que dirigirse a todos los españoles cada Navidad. La foto que aparecerá a su espalda será la de su esposa, la reina Letizia, y la de las princesas. Sus hermanas, Elena y Cristina, dejarán de tener agenda oficial; sin embargo, Felipe y Letizia tendrán que acompañar durante unos cuantos años a los actos que presidan sus hijas.

Tampoco parece una idea descabellada que instituciones como la Fundación Príncipe de Asturias modifique su nombre para adaptarse al género de la nueva Princesa de Asturias, que ocupará Leonor una vez que su padre sea proclamado Rey. Ella será la que tenga que hacer entrega de los Premios y sería lógico que llevaran su nombre.

Lo que sí parece que no se alterarán serán los nombres de calles, museos, universidades, hospitales, colegios o auditorios. Atendiendo a lo que ha ocurrido a lo largo de la historia, se sigue manteniendo el cargo en los nombres de calles como Infanta Mercedes o Reyes Católicos y en los nombres de edificios públicos como el Instituto Rey Carlos III de Murcia o el Museo Infanta Margarita de Madrid.

A raíz de la abdicación de Juan Carlos I, también habrá que crear nuevos capítulos en las enciclopedias, en los libros de texto, en los artículos oficiales y en las redacciones que se refieran a la monarquía para actualizarlos a los nuevos cambios que, si se cumple lo dictado por las Cortes, podrían producirse en dos semanas, el próximo 18 de junio.

Mensaje de Navidad | El futuro rey Felipe VI tendrá que dirigirse a los españoles mediante el mensaje oficial que todas las Nochebuenas se emite por la televisión pública. Su familia será la que aparecerá en la foto de su despacho.