El diplomático Alberto Aza fue jefe de la Casa del Rey entre 2002 y 2011, año en el que cedió el testigo a su colega Rafael Spottorno. Atiende hoy a este periódico en una jornada maratoniana en la que multitud de medios de comunicación requieren su privilegiada versión acerca de la renuncia de don Juan Carlos.

-¿Cómo valora la renuncia del Rey?

-Me parece una decisión responsable y muy meditada, barajando la coyuntura política y económica, la situación internacional y los propios datos personales, entre ellos el trabajo realizado, el tiempo transcurrido y la enorme responsabilidad de la institución en todo lo que conlleva la transmisión de la Corona a la figura del Heredero.

-¿Le causa preocupación?

-Esta decisión ha puesto de relieve la fortaleza institucional del sistema político español creado por la Transición. Ese marco ha dado al país seguridad institucional, un valor sobre cuyo significado probablemente la gente no ha reflexionado lo suficiente. En el franquismo no había seguridad institucional, y esa inseguridad repercutía sobre las personas. En España disfrutamos de seguridad nacional, personal y social, y ese marco de seguridad es el que permite que una sociedad crezca, se desarrolle, progrese...

-¿Dimensión del acontecimiento?

-Lo que acaba de suceder es un hecho muy importante en la historia de nuestro país. Si usted pasa revista a la historia de España, verá muchos momentos marcados por las dudas institucionales. El modelo seguido en esta renuncia significa un privilegio para un país, un ejemplo envidiable para muchos países del mundo.

-Usted conoce muy de cerca la institución.

-Por edad me ha tocado vivir con la zozobra de la incertidumbre sobre el futuro, qué iba a suceder con nosotros, a dónde iba este país. Y la solución vino de la mano de una Monarquía parlamentaria abierta a la democracia y abierta a todos los españoles. Venimos de ahí, hemos hecho el recorrido y sabemos a dónde queremos ir.

-¿Balance de la trayectoria de don Juan Carlos?

-Sólo tengo motivos de un profundo agradecimiento a la figura del Rey por su trabajo impresionante y por haber conducido a este país a este puerto que es la democracia estable.

-¿Le ofrece garantías el relevo en la persona de don Felipe?

-Una garantía absoluta. Si pudiéramos hablar en términos de apuesta, hablaría de un valor ganador, de un valor ganador: lo digo dos veces y podría repetirlo muchas más. Si tuviera que elegir un eslogan, el más adecuado es: "Podemos estar tranquilos".