La diputada que defendió ante el Pleno del Congreso la posición del PP en la moción sobre el aborto, Beatriz Escudero, ha presentado una denuncia ante la Policía por los insultos y "amenazas" de violación a ella y su hija, que ha recibido en las redes sociales a raíz de su intervención parlamentaria.

Durante el debate de la iniciativa socialista sobre la interrupción voluntaria del embarazo, Escudero aseguró que "las estadísticas demuestran que un 31 por ciento de mujeres sin estudios aborta, frente a un 5 por ciento de universitarias". Además, dijo que los proabortistas votan defender los embriones de cefalópodos como los pulpos, y los de los mamíferos como las vacas y los caballos, porque sufren, y se preguntó por qué en cambio no defienden el embrión de un ser humano.

Revuelo en la izquierda

Su discurso suscitó el revuelo de las diputadas de la Izquierda Plural y del PSOE, pero también despertó críticas en el propio PP, ya que la vicepresidenta primera del Congreso, Celia Villalobos, decidió abandonar el hemiciclo contrariada y no participar en la votación, un comportamiento por el que ha sido sancionada.

El ministro de Justicia, Alberto Ruiz-Gallardón, se dirigió ayer al escaño de Beatriz Escudero para darle un abrazo, un gesto de apoyo que pudieron percibir los diputados presentes. El asunto del aborto ha abierto un encendido debate en las filas del PP. Buena parte de esta formación ha defendido la intervención de Escudero, a la que han trasladado personalmente mensajes de respaldo, pero hay también voces que critican el tono agresivo de su discurso que, a su juicio, les resta votos.

Ayer trascendieron informaciones según las cuales, Escudero ha dejado claro que ella no hablaba a título personal y que se limitó a trasladar la postura oficial. Lo dicho apunta a que la dirección del PP respalda la línea dura en defensa de la reforma de Gallardón.