La Real Orden que permitió a las mujeres acceder a la universidad sin restricciones cumple hoy cien años. Con esta disposición legal, se puso fin a que las alumnas que quisieran cursar estudios oficiales y asistir a clase tuviesen que pedir un permiso especial a las autoridades académicas y se matriculasen sin más requisitos que los relativos a los estudios previos necesarios, en igualdad con sus compañeros varones.

Un siglo después, las mujeres ya suponen el 60 por ciento de los licenciados universitarios, pero el embudo se estrecha a medida que nos acercamos hacia los puestos de responsabilidad, ya que el 36 por ciento son profesoras titulares, sólo el 15 por ciento ocupan cátedras y en la misma proporción los rectorados, según los datos del Ministerio de Educación, recogidos por Europa Press.

En concreto, las mujeres supusieron en el último curso el 54,4 por ciento del total de estudiantes universitarios y su presencia es mayoritaria en "todos los niveles de formación", con un 54,4 por ciento de los estudiantes de primer y segundo ciclo, un 53,7 por ciento del total de estudiantes de grado y el 53,3 por ciento de los estudiantes de másteres oficiales.

Sin embargo, la proporción no es tan elevada cuando se trata del personal docente e investigador (PDI), ya que en el curso 2007/08 era de 105.034 personas, un 36,4 por ciento de las cuales son mujeres, lo que supone un incremento del 1% respecto del curso 2005/06.

En términos generales, las mujeres suponen el 33,9 por ciento del personal funcionario de las universidades, aunque la cifra alcanza el 41,4 por ciento cuando se trata de los titulares de Escuela Universitaria.