Estados Unidos considera que España sigue siendo, pese a los esfuerzos antinarcóticos del Gobierno, la puerta de entrada de las drogas hacia Europa y un importante centro de blanqueo, además del mayor consumidor de cocaína del continente.

Así consta en el informe anual sobre la lucha global contra el narcotráfico y el lavado de dinero que elabora el Departamento de Estado, y que hoy fue enviado al Congreso para su evaluación.

A nivel mundial, el informe destaca los escasos avances de Afganistán, que sigue siendo uno de los grandes productores de drogas, y donde cada vez hay más presencia de circuitos financieros informales para manejar los ingresos de la venta de narcóticos.

El informe también asigna una mala calificación a Bolivia y a Venezuela en la lucha antidrogas, al considerar que su cooperación ha sido de nuevo insuficiente, mientras que destaca los progresos "significativos" que ha registrado Colombia y la concesión de más ayudas a México.

Con respecto a España, el informe insiste, como en años anteriores, que sigue siendo "uno de los grandes centros europeos de lavado de dinero, así como una puerta de entrada para los narcóticos".

El informe asegura que en España el 3 por ciento de la población es consumidor habitual de cocaína, dato que las autoridades españolas han discutido porque en su opinión no se recogen los esfuerzos realizados en los últimos años para reducir el consumo.

Un informe publicado hace unos meses por la Oficina de Naciones Unidas para la Droga y el Delito (ONUDD) coincidía con EEUU en calificar a España como uno de los mayores mercados de cocaína de Europa, aunque el consumo lo situaba en el 3 por ciento de la población joven.

Por España, dice el informe, entran grandes cantidades de cocaína latinoamericana y hachís marroquí y argelino, que se dirigen hacia los mercados europeos. El hachís es introducido mayoritariamente por inmigrantes ilegales y la heroína viene por la "ruta de los Balcanes" desde Turquía.

Según el Departamento de Estado, España es uno de los grandes destinos para el dinero obtenido del narcotráfico en todo el mundo. Según el informe, hacia allí se dirigen los ingresos del hachís afgano que entra desde Marruecos, del dinero de la cocaína procedente de Latinoamérica, y de la heroína que viene de Turquía y de los Países Bajos.

El informe destaca las inversiones de los narcotraficantes en el mercado inmobiliario español, especialmente en la costa del este y sur del país.

Además, España cuenta con otras fuentes "ilícitas" de ingresos, como el contrabando de bienes a través de la costa, como productos de electrónica y tabaco desde Gibraltar, y la evasión fiscal.

Compra de bienes en Asia

El dinero, según el informe, circula desde y hacia España, en los dos sentidos. Hay gente que viaja a Latinoamérica desde ciudades españolas con grandes cantidades de dinero en efectivo, mientras que los cárteles colombianos utilizan los ingresos de la venta de drogas en España para comprar bienes en Asia y después venderlos de forma legal en comercios regentados por ellos en su país y en Europa.

También se ha detectado que los narcotraficantes latinoamericanos pagan sus compras o sacan dinero del cajero en sus países con cargo a sus cuentas en España.

El informe recoge el fenómeno de la alta presencia de billetes de 500 euros en España. El 20 por ciento de todos los billetes de este importe que están en circulación se encuentra en España, según EEUU, que lo vincula al lavado de dinero.

El Departamento de Estado reconoce, no obstante, los esfuerzos que ha realizado el Gobierno español para luchar en las fronteras contra el tráfico no solo de cocaína, sino también de heroína, hachís y éxtasis.

España ha comunicado a EEUU que el volumen de estas drogas incautado en las aduanas ha decrecido, y lo atribuye a la mayor presencia policial en aguas costeras y al desmantelamiento de algunos de los cárteles que operaban en el país.

EEUU también destaca las "excelentes" relaciones y nivel de colaboración con las autoridades españolas, que seguirá aumentando en el futuro.