Efe / Vizcaya / Guipuzcoa

La portavoz del Gobierno Vasco, Miren Azkarate, aseguró ayer que el rechazo del Ejecutivo español a la consulta popular responde a "un veto político" y no a "una imposibilidad jurídica", por lo que ha exigido a sus máximos responsables que "dejen de engañar a la sociedad".

En declaraciones a los medios informativos en Andoain (Guipúzcoa), antes de participar en la entrega de unos premios de periodismo en euskera, la portavoz del Ejecutivo vasco criticó con dureza las reacciones de los miembros del Gobierno central a la aprobación el viernes en el Parlamento Vasco de la ley que permitirá convocar la consulta propuesta por el lehendakari, Juan José Ibarretxe.

El anuncio del Ejecutivo central de presentar recurso de inconstitucionalidad a dicha ley equivale, según Azkarate, a "un veto político" que responde a su "falta de voluntad" de llevar a cabo "debates y consultas que se hacen con normalidad" en otros países de Europa.

"Palabras preciosas"

"Que dejen de engañar a la sociedad y se dejen de palabras preciosas", dijo la portavoz del gabinete de Ibarretxe, quien advirtió a los mandatarios del Gobierno de Madrid de que "pasar de la lucha de clases a la lucha de frases no les va a servir de nada".

Criticó expresamente al presidente español, José Luis Rodríguez Zapatero, por recalcar que la consulta no se celebrará y le ha preguntado si "él es el (Tribunal) Constitucional" y si "ése es el respeto que tiene a la separación de poderes".

Miren Azkarate acusó a la vicepresidenta, Fernández de la Vega, de pretender enviar esta nueva iniciativa del lehendakari "directamente al cajón" como, según recordó, hizo el Gobierno Español con la anterior propuesta de nuevo estatuto político para Euskadi.

"¿Me querrá decir la señora vicepresidenta del Gobierno en qué no cumplió la legalidad el procedimiento llevado para aprobar la propuesta de nuevo estatuto político?", interpeló Azkarate, quien insistió en que, a pesar de que aquella iniciativa contó con la mayoría absoluta de la cámara vasca, "no se formó la comisión que la Constitución establece para debatir el estatuto entre el Gobierno Vasco y el Congreso".

Por su parte, el presidente del PNV, Iñigo Urkullu, ha emplazó ayer a Zapatero a no pedir la paralización inmediata de la consulta aprobada en el Parlamento Vasco en el recurso anunciado ante el Constitucional y le instó a dejar "hacer a los tribunales" y alcanzar un acuerdo político.

Durante el acto de conmemoración del centenario del batzoki de Ondarreta, en Getxo, Urkullu analizó la situación tras la aprobación de la ley de consulta con un voto de EHAK, que, a su juicio, es el voto "del timo de la estampita" y pretende "debilitar" al PNV y al lehendakari.

En su opinión, el resultado de la votación en lo que corresponde a EHAK es "ilusorio" y "una farsa". Según ha advertido, es un voto que pretende "condicionar al lehendakari", haciendo "lo que más daño puede hacer al PNV, esgrimiendo un discurso de situar al PNV frente a los topes que nos pone la Constitución española".