El incendio que comenzó el sábado en la Gomera fue controlado por los servicios de emergencias a lo largo del día de ayer casi en su totalidad. Sin embargo las fuertes rachas de viento complicaron las cosas de los efectivos que vieron cómo las llamas se reavivaban por la tarde.

El presidente del Gobierno de Canarias, Paulino Rivero, admitió que existe "preocupación" por el avance del fuego en la zona alta del municipio de Hermigua, en Aceviños, en las cercanías del Parque Nacional de Garajonay. Las llamas arrasaron más de 700 hectáreas.

El presidente canario se reunió ayer en el Centro Coordinador de Emergencias del 112 en Santa Cruz de Tenerife, con representantes de la Unidad Militar de Emergencias (UME), el Consorcio de Bomberos de Tenerife, Grafcan, Telefónica y Unelco, entre otros, para aclarar la situación del incendio.

El presidente regional reconoció a la salida del encuentro que el director del incendio le manifestó su preocupación sobre la evolución del viento y cómo esto podría afectar al área próxima al parque nacional. Rivero insistió en la "perfecta sincronización de las administraciones y los servicios" así como el trabajos de los ciudadanos gomeros que "facilitaron la tarea" y al esfuerzo del Cabildo de la isla.

En cuanto al futuro inmediato, el presidente regional no se quiso hacer ninguna valoración recordando la difícil orografía de la isla, aunque sí dijo: "confío, deseo y espero que no llegue al parque nacional".

Habló, en cualquier caso, de "prudencia". "Hay que dejar trabajar a los especialistas y técnicos, luego vendrá el trabajo de los políticos para prestar las medidas de apoyo necesarias, una vez se haya apagado el fuego", subrayó el presidente canario.

Causas

Aunque Rivero no pudo precisar en su intervención las causas que desencadenaron el incendio, fue el presidente del Cabildo de La Gomera, Casimiro Curbelo, quien reveló a continuación el que podría haber sido el desencadenante: el "rozamiento de cables de crudo con la zona boscosa y de palmeral" del lugar donde se encontraba el foco.

Mientras, en Hermigua podría ser un fuego en un escampado el que lo propagó debido al fuerte viento, sin que este último dato se haya podido comprobar.

En una entrevista concedida ayer a la Televisión Canaria, el presidente insular recalcó que "nada tiene que ver" el origen del incendio originado en uno y otro municipio. Valoró, por otra parte, que "todo se ha desencadenado de una forma tan rápida que ha causado el desconcierto en Hermigua".

Otro de los datos facilitados por el Gobierno de Canarias es que al menos 2.571 teléfonos se quedaron sin línea de teléfono , lo que representa, al menos un 25 por ciento de la red. La razón es la quema de dos cables con 12 fibras ópticas entre Hermigua y Agulo y este municipio y Vallehermoso.

A pesar del fuego que continuó avanzando en la zona alta del municipio de Hermigua, la mayoría de los 500 vecinos que fueron desalojados como medida preventiva ante el avance de las llamas, pudieron regresar a lo largo de la tarde de ayer a sus hogares. En un principio, el Ministerio de Defensa envió 70 efectivos de la Unidad Militar de Emergencias; número que se elevó hasta los 120 en la mañana de ayer.

Por otra parte, el Gobierno envió ayer un tercer hidroavión a la isla para colaborar en las tareas de extinción del incendio. A primera hora de la tarde de ayer llegaron a la isla otros dos hidroaviones, procedentes de la base aérea de Torrejón de Ardoz (Madrid), para reforzar las labores de extinción, con lo que ya son 128 los efectivos de la Unidad Militar de Emergencia (UME) que colaboran en sofocar el fuego.