Tres años en Sanidad le bastaron para prohibir fumar y aprobar la Ley del Medicamento o la de Reproducción Asistida. Ahora, Elena Salgado dispone de cuatro años en Administraciones Públicas para reformar la financiación autonómica y local, uno de los retos de su departamento.

El presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, ha querido que sea Salgado quien siga al frente de Administraciones Públicas para afrontar ese objetivo que ella misma ha reiterado como prioritario a lo largo de los nueve meses al frente del departamento.

Salgado se mantiene después de haber estrenado candidatura al Congreso, en la que obtuvo su escaño por Cantabria, comunidad en la que aumentó el porcentaje de votos socialistas, aunque no fue suficiente para superar el número de diputados populares.

Pero es con la palabra "gratificante" como define Salgado este ministerio, responsable, entre otros asuntos, de poner en marcha los planes que concilian la vida familiar y laboral de los funcionarios o de modernizar la Administración General del Estado, que inició la implantación del DNI electrónico, así como el acceso de forma telemática a los servicios públicos.

Ourensana de 58 años, desde que fuera nombrada ministra de Administraciones Públicas en julio de 2007 Salgado ha dejado "mucha tarea por delante" en este departamento, debido a las reformas de financiación autonómica y administrativa que el Gobierno quiere llevar a cabo en esta legislatura.

Salgado defiende la descentralización del Estado y la eficiencia y calidad de los servicios.