Concurre de nuevo a las elecciones, "con los deberes hechos", dado que aprovechó los seis meses de legislatura para presentar proposiciones no de ley para reclamar que la silicosis se reconozca como enfermedad incapacitante, para que se readmita a los trabajadores de Tragsa, para que se realicen las obras de la N-525, en el tramo Cambeo-Coles, una proposición no de ley para que se amplíe el plazo del plan de activación de empleo y sobre el sector lácteo, para que se garantice un precio mínimo para la leche, junto a otras en materia de igualdad salarial y de planes de igualdad.
-¿Cómo ha sido la experiencia?
-Ha sido muy emocionante. Se trabajó mucho, aunque no se haya logrado formar gobierno.
-¿Qué ha fallado ahí, para que no se pudiera formar gobierno? ¿Fallaron las matemáticas?
-Los números, para gobernar como algunos querían, no daban. Nosotros intentamos cerrar un acuerdo, con todos los grupos políticos que podían representar un cambio, pero al final algunos no tendieron la mano.
-Parecía muy sencillo.
-A la hora de votar, siempre coincidían las posturas del PSOE en los plenos y en las comisiones con las de Podemos, En Marea y En Comú Podem, pero no hemos podido llegar a un acuerdo. Demasiados egos, me imagino.
-¿Cómo va a ser la estrategia de pactos? ¿Se atreve a poner las cartas hacia arriba? ¿Habrá pacto con el PP o con Podemos?
-Con el PP nada. Al PP le vendría muy bien estar unos añitos en la oposición, porque tiene corrupción para dar, tomar y regalar; porque las políticas sociales que defendemos no son las mismas, porque los recortes han acabado con el estado de bienestar y porque tiene una forma de entender las libertades fundamentales totalmente contrarias a lo que es el partido socialista. Por lo tanto, está claro que no habrá un pacto con el PP. Con el PP no vamos a gobernar; no es no. Tenemos una mayor afinidad con Podemos, En Marea y En Comú Podem. Yo espero que exista un gobierno de cambio, liderado por el PSOE.
-Pero ahí se encontrarán con un problema, si Podemos y En Comú Podem no renuncian a realizar un referéndum en Cataluña.
-Nosotros con los independentistas no vamos a pactar.
-¿Cómo van a cuadrar ustedes los números?
-De momento, las urnas no han hablado. Yo espero que el grupo socialista sea la segunda fuerza política y pueda liderar el cambio, con la participación de opciones políticas que se parecen a nosotros.
-¿No habrá referéndum en Cataluña?
-No, no vamos a pactar ni con el PP ni con los independentistas.
-Si no salen las cuentas, habrá que recurrir a una nueva convocatoria electoral.
-No, no, terceras elecciones no va haber. Los números van a salir, yo estoy segura.
-¿Confía en el margen de los indecisos?
-Confío en el margen de los indecisas y en el apoyo de las personas que saben que el PSOE es una formación política con capacidad de gestión, de gobierno, que ha hecho posible el estado de bienestar, tal como lo conocemos, y que somos la opción adecuada para defender los derechos de los pensionistas, de los desempleados y de los jóvenes de Ourense. El PSOE tiene un voto oculto, y yo espero que podamos movilizar a los indecisos.
-¿Qué medidas pretende impulsar, para solucionar los problemas de la provincia de Ourense?
-El mayor problema que tiene Ourense es el desempleo. Hay que crear políticas activas de empleo, vinculadas a la formación de los jóvenes. La cronificación del desempleo en la provincia de Ourense es un problema que hay que resolver ya. En Ourense hay 68.700 pensionistas. Todas esas pensiones, hoy penden de un hilo. La caja de la Seguridad Social se agota. El PP, con su política de abaratamiento de salarios y de exenciones de cuotas, ha vaciado el sistema. También es importante el desarrollo de políticas para las personas con discapacidad, su integración en el mercado laboral, la ley de dependencia y el desarrollo del medio rural.
-¿Cómo ve a los demás grupos políticos?
-El PP no puede seguir gobernando, hay que echarlo del gobierno. Yo con el candidato de Podemos por Ourense, David Bruzos, podría entenderme perfectamente, porque así lo hemos hecho en muchas comisiones. Y está claro que nosotros no vamos asentar la gobernabilidad de España en partidos independentistas, como el BNG -cuya candidatura está encabezada en Ourense por Noa Presas-, a pesar de que algunas de sus propuestas me parezcan muy interesantes. Con el PP sí que no estoy de acuerdo en nada: ni cómo piensa, ni lo que dicen, ni cómo plantean el futuro de Ourense, ni en la forma de entender la sociedad y las libertades.
