Contempla el tiempo pasado desde las anteriores elecciones generales, que se realizaron en diciembre de 2015, como "seis meses perdidos, donde fueron más importantes los paripés preelectorales de cada organización, que resolver los problemas de la gente". El resultado de este tipo de comportamiento, fue que "los problemas de la población en la provincia de Ourense aumentaron".

-¿Qué ha fallado ahí?

-Eso habrá que preguntárselo a ellos. Pero lo que hemos visto durante medio año es que los intereses de Galicia y de los gallegos estuvieron totalmente ausentes. Prueba de eso es que en la negociación de investidura de Pedro Sánchez, en la primera vuelta, no apareció ninguna condición específica para Galicia. Propuestas del BNG, como echar a Ence de la ría, implantar una tarifa eléctrica gallega o revisar el modelo de financiación, no se sometieron a debate, porque no estaba en juego el voto de un diputado nacionalista. Por lo tanto, consideramos que en este contexto, de falta de una mayoría absoluta, un diputado nacionalista puede ser determinante, para hacer un gobierno alternativo al PP.

-El BNG sufrió un importante revés electoral en las pasadas elecciones, al quedar fuera del Congreso.

-El BNG estuvo presente en el Congreso durante veinte años, en los que logró muchas concesiones de interés social. En la negociación de los presupuestos con José Luis Rodríguez Zapatero, consiguió que se invirtiese un 8% más para Galicia. El BNG nunca entregó cheques en blanco. Siempre estuvo a favor de las mayorías sociales. Fue la primera fuerza política que defendió la dación en pago en los desahucios. Por lo tanto, yo creo que durante estos seis meses ya hubo muchos gallegos que echaron de menos el BNG: una voz propia, sin condicionamientos.

-Proponen hacer lecturas, en clave de país.

-Los problemas de distintas zonas del Estado pueden ser parecidos, pero nosotros entendemos que las soluciones son radicalmente diferentes. Por ejemplo, en la financiación de los concellos, no tienen en cuenta criterios tan específicos de Galicia como la dispersión poblacional y el número de núcleos de población de cada concello. Por lo tanto, eso no se sostiene. Hay que revisar el modelo de financiación de los concellos.

-¿El BNG tiene posibilidades en estas elecciones?

-Yo creo que sí. Allí donde se le da la oportunidad de entrar, el BNG revalida la confianza. En estos momentos está gobernando en Allariz, Castrelo de Miño, Viana do Bolo, A Mezquita y cogobierna en A Rúa y Verín.