Cuatro de cada diez votos que se depositen en las urnas el próximo domingo en la provincia de Pontevedrá serán para el Partido Popular. El PPdeG repetirá como el partido más votado, pero lo cierto es que Pontevedra es la provincia que más se le resiste a los populares. Pueden perder un escaño, al pasar de once a diez, según la encuesta de Einvenio, y volver a registar el menor porcentaje de voto: el 40,5% de las papeletas, frente al 43,5% de A Coruña, y el 48% de Lugo y 48,5% de Ourense. Eso sí, no será Pontevedra donde más caiga la estimación de voto para los conservadores. Si en Pontevedra pierde 2,3 puntos, en Lugo puede restar hasta 3,5 puntos. En Ourense, solo serían 0,7 puntos y en A Coruña 1,9 puntos menos.
Si el resto de Galicia fuese como Pontevedra, la mayoría absoluta del PPdeG estaría en riesgo. En esta circunscripción, los escaños de las fuerzas de izquierda (PSdeG, En Marea y BNG) suman un escaño más que el PP (10) y éste último lograría empatar si contase con el respaldo de Ciudadanos, que lograría un escaño, según el sondeo de Einvenio. En A Coruña, también existe la posibilidad, pero no tan clara, de que el PP no tenga la mayoría de los escaños. En Pontevedra, las dos principales ciudades no están regidas por el PPdeG y la Diputación el año pasado pasó a manos socialistas, en alianza con los nacionalistas, tras 32 años de sucesivos gobiernos conservadores.
Los socialistas lograrían mantener los 5 escaños que ahora tienen, pero no repetirían como los segundos más votados en la provincia. Empatarían en diputados con En Marea, pero la lista encabezada por Carmen Santos, de Podemos, superaría en apoyos (21,5%), a la liderada por Abel Losada (20,3%). En todo caso, los socialistas registrarían en Pontevedra el mejor resultado de Galicia, con el mayor porcentaje de estimación de voto y al no perder representación. Parece que no pasarían factura en las urnas al PSdeG las divisiones internas que afloraron con la elaboración de las candidaturas.
En Marea sería la segunda fuerza con más papeletas, pero quedaría igualada en escaños con el PSdeG. Serían 5, dos actas más que AGE en 2012, cuando la alianza de Anova y Esquerda Unida sumó el 14,4% de los votos. En Marea crece a costa del BNG, que pierde los diputados que ganan ellos.
Los nacionalistas sólo se quedarían con un diputado, que sería Luis Bará, el cabeza de cartel, después de pasar del 11,9% de los apoyos en la provincia en las últimas elecciones gallegas, a una intención de voto del 7%. Ese 7% sería el mejor resultado que conseguirían en una provincia, pues en A Coruña se quedaría en un 6%, y en Lugo, en un 5,5%, y en Ourense, en se reduciría al 4%. El BNG gobierna en minoría Pontevedra, pero en la primera ciudad de la provincia y de Galicia carece de representación desde los pasados comicios locales.
Pontevedra sería una de los dos circunscripciones por las que Ciudadanos irrumpiría en el Parlamento gallego. Lograría un escaño, que ganaría a costa del PPdeG. La estimación de voto del partido de Albert Rivera es del 5,2%, pero mayor sería en A Coruña, pues podría conseguir hasta el 7% de los apoyos y así sumar uno o dos diputados.
El 25-S hasta el 65% de los electores pontevedreses podría acudir a las urnas, hasta 3 puntos más que en 2012. Por el momento, se declaran indecisos, el 17,9%, el mayor porcentaje en una provincia. El 84% de los que hace cuatro años apoyaron al PP volverán a respaldar a Núñez Feijóo para que continúe al frente de la Xunta. El 13% de los votaron a PSdeG en Pontevedra ahora se cambian a En Marea y la mitad de los que depositaron la papeleta del BNG ahora prefieren la morada y un 9% se irá al PSdeG. Tres de cada cuatro votantes de AGE en 2012 confiará ahora en En Marea, según el sondeo de Einvenio.
