El peso argentino se cambiaba ayer a casi 23 dólares. "Si antes con 100 pesos te tomabas dos cafés, ahora olvídate", ilustra un empresario vigués con negocios en Santa Cruz, al sur del país. En el último año la moneda local se ha depreciado un 30% respecto al dólar, y con una inflación del 25% (hasta marzo) el poder de compra se ha difuminado. "Yo estoy bien porque tengo algunas casas en rentas [alquiler], pera da pena la gente como yo con su pequeña jubilación", cuenta María Teresa Porto desde Buenos Aires. Emigró a Argentina a los 10 años procedente de Mourelos, en A Ribeira Sacra. Tiene ya más de 70, así que ha vivido ya tres rescates del Fondo Monetario Internacional (FMI), al que el nuevo presidente del Ejecutivo, Mauricio Macri, ha vuelto a pedir auxilio ante la devaluación de la divisa y el aumento de los tipos de interés. "De repente no nos llega ni para leche". El fantasma del corralito vuelve quince años después.
"En la práctica lo es", explica Pedro Mouriño, CEO de IberAtlantic Global Corporation y partner de la AQF, boutique financiera especializada en mercados emergentes.. "Si tienes una empresa de pesca, por ejemplo, no te va a interesar repatriar los beneficios en pesos. En este tipo de situaciones se imponen controles cambiarios, por eso en la práctica es un corralito". Argentina es un país altamente dependiente de servicios exteriores, no solo de financiación, sino también de medicinas, bienes industriales o de consumo. Son productos referenciados a una divisa que cada vez se aleja más de la suya; en el último mes la depreciación frente al dólar ha pasado del 11%. "Yo para comprar 100 euros necesito 25.000 pesos argentinos, pero los pobres jubilados viven privándose de todo", continúa María Teresa. Le cuesta contar las cosas - "con 10 años no sabía leer ni escribir"-, pero es rotunda a su manera. "Argentina se hizo grande gracias a nosotros, que vinimos a trabajar mucho tras la guerra en España. Aquí hay muy malos gobernantes".
Emilia Barros también es descendiente de gallegos por parte materna, pero ella ve las cosas de otro modo. "Acá las cosas están difíciles, pero yo personalmente prefiero esta realidad y no la que teníamos antes porque era ficticia". Perdió su trabajo fijo hace siete años, pero "con toda la voluntad salí adelante, trabajo por mi cuenta en un pequeño emprendimiento [comercio] y no me puedo quejar". También Eduardo Crovara Alfonsín, de ascendencia pontevedresa - "mi madre, de Ribadumia, fue de la primera generación de gallegos en Argentina"- es condescendiente con Macri. "Este gobierno entró a hacer un cambio radical, pero también tiene personajes oscuros en sus filas y medidas económicas muy antipáticas", explica. "Por supuesto que Argentina se tuvo que endeudar, pero lamentablemente sin endeudamiento no hay crecimiento".
Macri ha fijado las necesidades de financiación en 30.000 millones de dólares, que es lo que ha pedido al FMI. A nivel interno, como expone Mouriño, "el crédito local es insufrible". Los tipos fijados por el Banco Central están en un 40%. "Es muy habitual que en comercios de ropa se ofrezca financiación para comprar una prenda". Dice bien Eduardo Crovara que "el oficialismo no tiene mayoría en las Cámaras" porque el kirchnerismo es muy fuerte, y las medidas de ajuste que seguro impondrá el Fondo serán impopulares y desestabilizadoras. Es la inestabilidad política la que, a juicio de los empresarios consultados, podrán afectar a las empresas muy expuestas en el mercado argentino por el riesgo país. Por ejemplo, si alguna de ellas busca comprador, y hay casos.
"Igual hay que darle tiempo al Gobierno porque tampoco tenemos a otros políticos que nos representen", cree Emilia, que habla con FARO desde La Plata. "Existen dos visiones de la realidad argentina: por un lado están los seguidores del Gobierno anterior [de Cristina Kirchner], y por otro lado los que no quieren saber nada con el ellos. Allí radica la diferencia, unos son prácticamente fanáticos y los otros son un tanto indiferentes de quién gobierne siempre y cuando no sean los anteriores". Para Eduardo, que también es cantante, la cosa ya ha estado mucho peor. Falta por saber qué crédito le da, como el resto de la ciudadanía, a un Macri que llegó a la Casa Rosada con la economía como principal valor y ha tenido que lanzar un SOS.
La crisis (¿recurrente?) que ahoga a Argentina
- | ¿Cómo fue la política de financiación de Kirchner y cómo ha sido la de Macri? Tras la expulsión del FMI de Argentina el gobierno kirchnerista se refugió en países como Rusia y China a través de acuerdos bilaterales. "A la llegada de Macri éste pactó con los fondos buitre y retomó las emisiones, colocó de golpe 10.000 millones con buena acogida", expone Pedro Mouriño. El incremento de los tipos en Estdos Unidos y del precio del combustible generó un aluvión de ventas de pesos por la pérdida de confianza. La gente se refugia en dólares y el peso argentino se devalúa. | ¿Cuál ha sido la respuesta del Banco Central argentino? A fin de frenar las ventas masivas de pesos fue elevando los tipos de interés, hasta el 40% de este miércoles. Eso complica el crédito local y, de momento, no ha conseguido frenar la presión sobre el dólar. A cierre de esta edición la divisa norteamericana estaba cerca de los 23 pesos. Hace un año estaba en los 16. | ¿Por qué existe el temor al corralito ? Porque es de preveer que haya limitaciones a la repatriación de beneficios en el control cambiario. No hay, de momento, tensiones que hagan pensar en que se paralice la libre disposición de efectivo en los bancos. | ¿Qué pedirá el FMI a cambio? Todavía es pronto para saberlo. El Ejecutivo de Macri comenzó ayer a negociar el Stand By, pero el proceso podría demorarse en torno a mes y medio.
