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PSA amaga con adelgazar su proyecto luso si Lisboa no rebaja peajes a las furgonetas

Pone el tercer turno de Mangualde en cuarentena y da de plazo hasta junio -El Gobierno quiere que paguen la tarifa más reducida, pero debe acordarlo antes con la concesionaria

PSA amaga con adelgazar su proyecto luso si Lisboa no rebaja peajes a las furgonetas

La de Mangualde es una de las tres plantas que integran el Polo Ibérico de PSA, que lidera Vigo, y que cuenta también con la factoría de Villaverde (Madrid). Ensambla -junto con Balaídos- un producto estratégico para el grupo galo, el proyecto K9, y prevé alcanzar en 2019 una producción de 100.000 unidades de la nueva generación de furgonetas. Eso sí, siempre y cuando éstas puedan circular por las carreteras lusas sin tener que pagar hasta un 40% más por el mismo trayecto que una berlina o un sedán. De lo contrario, Grupo PSA rebajará tanto las inversiones como las cifras de producción en suelo portugués. Es al menos la advertencia que ha lanzado el director de PSA Portugal, Alfredo Amaral, que ha urgido al Gobierno portugués a que negocie con la concesionaria de las autopistas una nueva clasificación para el pago de los peajes. A día de hoy las furgonetas del K9 -como los SUV de mayor dimensión- están considerados como de clase 2, y les corresponde una tarifa más elevada. La compañía gala quiere una respuesta antes de junio.

"Si no hay una solución existe el riesgo de que el nuevo modelo desaparezca del mercado. Hay riesgo de que se reevalúe la inversión y está encima de la mesa la continuidad de la fábrica a medio plazo", indicó el directivo este miércoles en Lisboa. La intención de PSA era de realizar el lanzamiento de los nuevos vehículos en marzo, decisión que se ha retrasado hasta "finales de año" ya que "no tiene sentido hacerlo si un coche nace muerto por culpa de los peajes". No es la primera vez que la dirección de Mangualde alza la voz para reivindicar un cambio en el sistema de tarificación que se creó en los años ochenta. Por eso el Gobierno anunció hace menos de un mes la apertura de negociaciones con la concesionaria, Brisa Concessão Rodoviária (BCR), para abordarlo. Pero todavía no hay fecha para un eventual cambio en los peajes.

El problema para Mangualde es que sus furgonetas se destinarán al mercado ibérico, y PSA prevé que un 20% de la producción (en torno a 20.000 unidades) se venda a clientes portugueses. Pero, a su juicio, los actuales peajes disuaden su compra. "Las ventas en Portugal son fundamentales para un vehículo producido en Portugal y para un componente industrial que representa el 10% de la producción nacional", agregó Amaral. De acuerdo a las tarifas de Brisa -antigua participada por Novacaixagalicia-, el trayecto entre Valença y Braga cuesta 6,60 euros para los vehículos de clase 1. Para los de clase 2 el precio se dispara hasta los 11,60 euros; la diferencia es de un 43% para este tramo, de unos 70 kilómetros. Hasta que Lisboa y Brisa no despejen este handicap para PSA Mangualde, el grupo ha puesto en cuarentena la continuidad del tercer turno en la factoría, que arrancó a principios de este mes con 225 trabajadores.

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