Ha pasado casi un año desde que el presidente de la Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia (CNMC), José María Marín Quemada, anunciara una investigación sobre los elevados precios del combustible en Galicia. "Hay que terminar con unos precios diferenciales en la comunidad gallega frente al resto de España", dijo el pasado mayo tras una entrevista con Alberto Núñez Feijóo. Lo hacía después de que la Xunta hubiese demandado en dos ocasiones la intervención del organismo para atajar una situación que se ha prolongado hasta hoy. Este martes, según los datos oficiales del Ministerio de Industria, el litro de diésel se pagaba de media en las estaciones gallegas de servicio a 1,214 euros; en el conjunto de España, a 1,152. Hay más de seis céntimos de diferencia. Traducido a un depósito de 55 litros, los usuarios gallegos tienen que pagar 3,3 euros más que por un mismo producto y sin razones que lo motiven.
Desde que el Ejecutivo autonómico pidió la mediación de Competencia, en 2014, el problema se ha agravado sustancialmente. Entonces -hace cuatro años- el diferencial entre la media española y la gallega era del 2%: el gasóleo en Galicia se pagaba a 1,369 euros el litro, frente a los dos 1,342 euros de toda España. Hoy esa horquilla es del 5,11%. Esto es, esa diferencia ha aumentado más del doble. Pero la institución que preside Marín Quemada no ha emprendido ningún proceso para abordar este caso, más allá de un barrido diario de datos que derivará en la apertura de una investigación formal si considera que hay razones que la justifiquen. Este periódico trató de contactar ayer con la Comisión de Competencia para conocer los avances de este expediente -si existe-, sin éxito.
¿ Céntimo sanitario ?
Lo cierto es que ayer la provincia de Pontevedra continuaba a la cabeza de España en cuanto al precio de este carburante, el más utilizado por el parque de vehículos. Se pagaba a 1,218 euros. Es un desfase que no se puede atribuir únicamente al céntimo sanitario ( tramo autonómico del Impuesto sobre Hidrocarburos), que en Galicia está al tope de lo que permite la regulación (0,048 euros el litro). ¿Por qué no? Porque Murcia, por ejemplo, también aplica esta tasa, y también al máximo. No obstante el litro de gasóleo se pagaba ayer en esta comunidad a 1,17 euros. Comunidad Valenciana grava el consumo de diésel exactamente igual que Galicia; en la provincia de Valencia el litro se pagaba ayer a menos de 1,16 euros, de acuerdo a la estadística oficial del Gobierno.
Durante la visita de Marín Quemada a Santiago aseguró haber "identificado hace tiempo a los concellos como elemento clave para alcanzar una mejor calidad en la distribución de gasolinas y gasóleo y que se traduzca en la eliminación de las limitaciones urbanísticas y en precios para consumidores más adecuados y acordes, antes de impuestos, con otros países europeos; y en Galicia, más acordes con la media nacional". Y añadió: "Tras esta reunión -celebrada el 24 de mayo- hay un antes y un después". La realidad, como refrendan los datos, es que ha ido a peor. Hace un año el gasóleo gallego era un 3% más caro que la media nacional; hoy lo es en dos puntos más que entonces (5,11%). En este periodo no se ha producido ninguna decisión fiscal, ni a nivel estatal ni autonómico, que motiven el desfase.
Más tasas
El coste de los usuarios por consumir gasóleo puede ir a más si el Gobierno atiende las recomendaciones del grupo de expertos sobre transición energética, que proponen elevar el gravamen al diésel en más de un 28% para costear las energías renovables o el mantenimiento de la red viaria española. La Confederación Española de Transporte de Mercancías (CETM) ya manifestó ayer su "total oposición" a la subida. La propuesta, según la CETM, "incidiría de forma desproporcionada e injusta" sobre el transporte de mercancías por carretera, que a su juicio es el "principal" consumidor de hidrocarburos.
Otro factor negativo que revela la CETM si se aplicasen las medidas es que "dificultarían enormemente" la exportación de productos nacionales, como frutas y verduras, componentes de automoción, vehículos, productos químicos, textiles, siderurgia o papel.
