Aunque la próxima subida de la luz en Galicia para repercutir los impuestos regionales vinculados a la producción eléctrica por orden del Tribunal Supremo afecta a cuatro gravámenes, el canon eólico concentra buena parte del protagonismo por su gran repercusión -23 millones de euros- y por la también enorme polémica que arrastra desde su entrada en vigor en 2009. Ya entonces la ley del sector contemplaba la posibilidad de que su cobro acabara afectando al recibo de los consumidores gallegos, como insisten en la patronal del viento en Galicia. "Que no se dé la imagen de que son las empresas -reprocha su secretario, Íñigo Muniozguren- las que intentan repercutirlo a la ciudadanía".
-¿Sienten que tienen alguna responsabilidad en la subida?
-Absolutamente ninguna.
-¿Por qué?
-Que no se intente engañar a la opinión pública. Cuando se crea el canon eólico hay una norma anterior, la ley del sector eléctrico, que persigue defender la unidad de mercado y ya dejaba claro que si las comunidades establecían algún tipo de impuesto directo o indirecto que afectase a la generación, transporte o distribución de electricidad existía la posibilidad de que tuviesen que acabar pagándolos los consumidores, en este caso los gallegos, para evitar desfases en esa unidad y que todas las autonomías participasen en igualdad de condiciones en el sector.
-La ley recogía históricamente los suplementos, pero con carácter voluntario, a merced de que el Gobierno los activara.
-Había esa posibilidad de incluir los impuestos en los costes del sistema y en 2013 se convirtieron en obligatorios. Así que el contenido del artículo ya existía con anterioridad al canon eólico. En esas condiciones legislativas, la Xunta decidió promulgar un suplemento territorial para la producción eólica.
-Es cierto que ustedes avisaron de esto públicamente entonces. ¿Se lo transmitieron también a la Xunta en los despachos?
-Se le trasladó a la Xunta públicamente y en los despachos. Solo hay que mirar la hemeroteca. Incluso antes de
promulgarse el canon se les dijo: "cuidado con los suplementos territoriales, que pueden hacer que los ciudadanos paguen el recibo más caro que en otras comunidades". A pesar de las advertencias, la Xunta optó por hacerlo.
-El actual director xeral de Enerxía era el portavoz del PP en la materia cuando en 2008, durante la aprobación del canon a los embalses -otro de los que hay que repercutir- en el Parlamento alertó al bipartito de que podría encarecer el recibo. ¿Ven alguna diferencia entre los dos impuestos?
-Es exactamente lo mismo. Es un suplemento territorial que afecta a la producción eléctrica. Puede tener un origen medioambiental, pero afecta a la producción. Esa es la verdad.
-La Xunta se aferra al carácter medioambiental.
-La sentencia del Supremo que da origen a todo esto no hace ninguna diferencia. Da igual el origen. Es un suplemento territorial por definición de la ley. Que no se dé la imagen de que son las empresas eléctricas las que intentan repercutir en la ciudadanía el impuesto. No.
-Aunque es llamativo que la recaudación se la quede la Xunta y el reintegro a las empresas vaya a cargo del consumidor.
-Eso es lo que dice la norma. Si no existiese o se aplicase con carácter retroactivo, podría decirse que el escenario era desconocido. Pero la había y se conocía. Llama la atención que ahora nos rasguemos las vestiduras.
-¿Qué margen de recorrido ven al posible recurso de la Xunta?
-Bajo nuestro punto de vista, muy poco. Se advirtió en su momento y ya había habido resoluciones del regulador.
-¿Hablaron ya con la Xunta?
-No. Lo único que queremos nosotros es saber qué información ha trasladado al Ministerio de Industria. Entendemos que será una información totalmente completa con los sujetos que pagaron el canon en 2013 y las cantidades.
-Más de 20 millones, ¿no?
-23 millones de euros al año.
-Esto no invalida su cobro.
-No lo invalida, pero sí apunta quién lo tiene que pagar y las sentencias de Supremo de alguna manera confirman que
el canon afecta a la unidad de mercado.
-Pero los tribunales han respaldado el canon.
-El sector eólico ha recurrido a todos los estamentos judiciales nacionales y sí reconocen que el canon es un impuesto
medioambiental que puede ser aplicado. Pero seguimos recurriendo porque entendemos que no es justo. Esperamos una sentencia del Supremo y lo hemos denunciado en la Comisión Europea. El impacto paisajístico lo generan también otro tipo de actividades. ¿Por qué no tienen un canon y los aerogeneradores sí? Si demás Europa está fomentando las renovables, sorprende que la de mayor cantidad y calidad sea la única que paga. Es como si Galicia pusiera un impuesto al coche eléctrico y no al diésel.No parece lógico.
