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El impacto del envejecimiento en la economía

El declive demográfico se expande y el gasto en pensiones crece en 13 regiones más que en Galicia

El desembolso en la comunidad creció un 3% el pasado año -Hay 761.000 prestaciones en alta frente a 985.447 cotizantes a la Seguridad Social -Es la cuarta autonomía con menor aumento de las cotizaciones

Simón Espinosa

El Banco de España se suma también al cúmulo de alertas sobre las graves consecuencias del "invierno demográfico" para la economía. En un análisis publicado esta misma semana sobre la evolución en la zona euro de la tasa de participación -la cantidad de habitantes en edad de trabajar que están contratados o buscan empleo activamente-, el supervisor resalta la importancia que tuvo la mejora de la formación en el acceso de la mujer al mercado laboral y, por lo tanto, en el incremento de la tasa "de forma sostenida y persistente". Pero ese efecto "se está agotando", según el Banco de España, "y en el mejor de los casos" solo servirá para "compensar" el lastre del envejecimiento en la ocupación. El análisis sostiene que algunos estados lo tienen menos complicado que otros. Alemania y Países Bajos parten de una tasa de participación más alta y que Bélgica, Grecia o Italia aún disponen "de margen de incremento" entre las mujeres y los residentes de más edad. Ocurre lo mismo, "aunque en menor medida", en Francia, Portugal y España, lo que demuestra que el envejecimiento es un problema generalizado de las sociedades europeas. Incluso dentro de España no es algo excepcional de una parte del territorio. Aunque Galicia es tradicionalmente ejemplo del problema, el declive de la pirámide demográfica se extiende al resto de comunidades y 13 de ellas ya registran mayores alzas en el gasto de las pensiones.

La nómina de las jubilaciones, pagas de viudedad, orfandad, en favor de familiares y las de invalidez alcanzó hasta noviembre del pasado año los 99.211 millones de euros en España, según los últimos datos publicados por la Seguridad Social, que no tienen en cuenta de momento los ingresos y abonos gestionados por las mutuas colaboradoras. Son casi 1.000 millones de euros más que en el mismo periodo de 2016, lo que supone un incremento del 1%.

El porcentaje refleja, evidentemente, la evolución del coste de las pensiones para la caja del sistema. Pero no cuál ha sido el comportamiento en la mayoría de autonomías. En todas aumentó con fuerza la partida, a excepción de Madrid, donde baja alrededor de un 11%. Con los volúmenes de población que mueve, la caída en Madrid presiona a la baja la media del conjunto del Estado.

El coste en Galicia asciende, de momento, a cerca de 6.490 millones de euros, frente a los 6.297 millones del ejercicio anterior. La subida, de un 3%, es, pese al galopante envejecimiento de la comunidad, una de las más bajas entre todas las autonomías. La segunda, concretamente, junto con Castilla y León (también un 3%) y Asturias (3%). Los tres territorios que acumulan una proporción más elevada de gente mayor mantienen así la tendencia alcista en las pensiones, pero el problema se intensifica en el resto, también en las autonomías que hasta ahora parecía que sufrían con menor intensidad el "invierno demográfico".

El gasto en pensiones crece un 4,9% en Canarias; un 3,9% en Navarra; un 3,8% en Baleares; un 3,7% en La Rioja; un 3,6% en Extremadura; un 3,5% en Andalucía; un 3,4% en País Vasco; un 3,3% en Cantabria, Cataluña, Castilla-La Mancha y Aragón; y un 3,1% en Murcia, según los datos de la Seguridad Social.

¿Hasta dónde influye el importe de las pensiones en la variación del gasto? Es cierto que Galicia, al igual que Extremadura, arrastra históricamente las prestaciones más modestas de España -con el balance de noviembre, la pensión media en la comunidad se sitúa en 782,7 euros, que son 143,2 euros menos que la media estatal-, pero las estadísticas del número de pensionistas y los activos (habitantes en edad de trabajar) confirman que en la evolución tiene mucho que ver también con el conflicto demográfico.

El total de pensiones abonadas se incrementó el pasado año un 1,8% en el país. En Galicia, con 761.837 prestaciones en vigor, lo hizo prácticamente lo mismo, un 1,9%. Aragón, Baleares, Castilla y León, Navarra y La Rioja, por ejemplo, se mueven alrededor del 2%.

En los últimos cinco años, Galicia perdió más de 65.100 activos. Casi un 5%. Al cierre del tercer trimestre de 2012 contaba con 1,319 millones de vecinos en edad de trabajar y en septiembre de 2017 eran 1,254. En el conjunto del Estado la reducción fue del 3%, hasta los 22,78 millones. Únicamente Baleares gana activos durante este periodo, un 1%. Los descensos más acusados están en Asturias (7,5%), Castilla y León (5,7%), Aragón (5,6%) y Extremadura (5%), según se desprende de la última Encuesta de Población Activa (EPA) elaborada por el Instituto Nacional de Estadística (INE).

¿Y cómo van los ingresos de la Seguridad Social? La reciente decisión del Gobierno de conceder otro megapréstamo de 15.000 millones de euros para afrontar las extra de este 2018 a los pensionistas -en 2017 se utilizó también un crédito de 10.000 millones y 7.100 millones también de la hucha- evidencian el enorme desequilibrio del sistema. Por cotizaciones, con 985.500 afiliados, el organismo recaudó en Galicia hasta noviembre más de 3.700 millones de euros -a esta cantidad habrá que añadir la parte gestionada por las mutuas cuando se conozca el cierre del ejercicio, un 3,2% por encima de 2016. La subida estatal fue del 4,6%. Solo Castilla y León (2,9%), Asturias (2,6%) y País Vasco (2,4%) registran menores incrementos que Galicia.

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