China anunció ayer, tras años de expectación en EEUU o la Unión Europea, la apertura a corto plazo de todo su sector financiero a la inversión extranjera, lo que permitirá a las firmas del exterior ser accionistas mayoritarias de bancos, aseguradoras o firmas de gestión de valores y fondos. La medida, simbólicamente anunciada en el último día de la visita de Estado a China del presidente estadounidense, Donald Trump, prácticamente da vía libre a que las firmas de otros países adquieran bancos chinos o gestionen en su totalidad firmas de seguros, sectores que mueven cada año billones de dólares.

La apertura fue anunciada por sorpresa en una rueda de prensa que en principio solo hacía balance de la visita de Trump, y en la que el viceministro de Finanzas chino, Zhu Guangyao, detalló los pormenores de las medidas, que el Gobierno chino ya había anticipado en la jornada anterior a la delegación del presidente de los EEUU. Para empezar, quedará abolido el actual límite de propiedad de acciones extranjeras en bancos chinos, que actualmente era del 20% para accionistas individuales o del 25 % para grupos de varios accionistas.

Además, el límite de propiedad foránea en gestoras de valores, fondos y futuros de China pasará del 49% actual al 51%, lo que ya permitirá a firmas de otros países tener participación mayoritaria, aunque en tres años esta nueva cuota también se levantará hasta permitir el 100 %. En tercer lugar, China autorizará dentro de tres años un 51% de la propiedad foránea de sus aseguradoras de vida, y en cinco años elevará ese porcentaje posible al 100%, destacó Zhu, quien subrayó que todos estos pasos hacia la liberalización son "decisivos y tendrán enormes consecuencias". "Son importantes compromisos de China, en su condición de importante miembro de la Organización Mundial del Comercio, y muestran los esfuerzos del país por impulsar el libre comercio en el mundo", sentenció el viceministro.