Las patronales sectoriales se reunieron ayer en Santiago para analizar la propuesta de reforma estatutaria de la Confederación de Empresarios de Galicia (CEG), que la organización aspira a aprobar antes de final de año. "No vamos a apoyar esa propuesta. Estamos de acuerdo en que es necesario abordar un cambio en los estatutos, pero ni es el momento ni es la que nosotros queremos", expuso a FARO uno de los asistentes, que cifró en 14 las sectoriales asistentes a este encuentro informal. El documento reduce de forma sustancial el peso de estas organizaciones en los órganos de decisión de la patronal gallega, y ya no podrían optar a la presidencia (será rotatoria y el cargo lo asumirán los patrones de las provinciales).

En el encuentro emplazaron también al líder de la CEG, Antón Arias, a convocar de forma urgente la junta directiva, donde las sectoriales cuentan con más de una veintena de representantes, ya que es este órgano el que debe validar, entre otras cosas, el nombramiento de Jaime López como secretario general (ocupa el mismo cargo en la patronal lucense). "No queremos que siga ahí. No se ratificó en junta directiva y, cuando se vote, tendrá que irse", especulan las mismas fuentes, por la falta de apoyos que, creen, tendrá el dirigente lucense por parte también de Pontevedra y Ourense.