Año tras año la economía gallega encuentra en el tercer trimestre su mejor aliado para la creación de empleo. La llegada del buen tiempo y el boom de la campaña turística anima una contratación que vacía las listas de paro e, históricamente, dejan consigo los mejores datos de empleo de cada año. 2017 no es una excepción. El número de desempleados en Galicia se redujo en 19.800 personas entre los meses de junio y septiembre y, por primera vez en siete años, la comunidad logra dos hitos. El descenso del número de parados por debajo de las 200.000 personas (hasta las 181.700) empuja la tasa de paro por debajo de la barrera psicológica del 15%, hasta el 14,5%, casi dos puntos por debajo de la media estatal que se sitúa en el 16,4%, según revelan los datos de la última Encuesta de Población Activa (EPA).
Esta fuerte reducción del paro se explica por el ritmo de creación de empleo. El número de ocupados en Galicia se disparó un 2,2% (unas 23.600 personas) entre los meses de junio y septiembre, en un crecimiento solo superado por las comunidades turísticas por excelencia (Baleares, Canarias, Valencia) y por Castilla-La Mancha.
Son precisamente dos actividades estrechamente vinculadas al sector turístico, como el comercio y la hostelería, dos de las patas que sostienen el crecimiento del empleo que protagoniza la comunidad en los últimos doce meses, al ampliar sus plantillas en 7.300 y 6.100 personas, respectivamente. A la pujanza de estos sectores, contagiados por la buena marcha en el resto de España, se suman otros dos factores más autóctonos: la industria y el renacido sector agrario, que suman 6.500 y 7.400 empleados más. El avance de la contratación en estos cuatro sectores explican los 14.600 ocupados (un 1,4% más) que ha sumado la comunidad en los doce últimos meses.
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Respecto a los nichos de edad a los que echan mano las empresas a la hora de ampliar sus plantillas se constatan dos velocidades. El número de desempleados cae con fuerza entre los más jóvenes, mientras aumenta entre los mayores de 55 años, hasta las 29.800 personas, ante su dificultad para reengancharse al mercado laboral.
Empleo y paro
Galicia vive una situación particular. El desempleo cae a una intensidad mucho mayor que en el resto de España, pero en lo que a la creación de empleo se refiere se queda rezagada. Y es que el avance en el número de ocupados, pese a ser significativo, representa solo la mitad que en el resto de España (+2,8%), pero el motivo no viene tanto por un enfriamiento de la actividad sino por el envejecimiento de la población. El factor que explica esta dinámica es la pérdida de población por el elevado envejecimiento. De las 25.000 personas que salen del desempleo en Galicia, solo 14.600 lo hacen porque han encontrado empleo.
Esta situación se agudiza en los municipios de menor tamaño, que pasan más dificultades para atraer (y retener) empleo. Mientras que las siete grandes ciudades gallegas ven cómo aumenta el número de ocupados en 15.100 personas, en el resto, por el contrario, se pierden 500 empleos en el último año.
Entre las mayores urbes gallegas, Ferrol y Vigo son las que más ven aumentar el número de ocupados (un 13,4% y un 5,8%, respectivamente), aunque curiosamente no es ninguna de las dos provincias a las que pertenecen las que más crecen en este apartado. Se trata de Lugo, con un 2,9% más de trabajadores, seguido de A Coruña (+2%) y Pontevedra (+0,6%).Tan solo Ourense se desmarca de esta tendencia, al ser la única que destruye puestos de empleo en el periodo (un 0,4%), aunque la razón es la pérdida de población en edad de trabajar, ya que el paro cae un 16,3%, frente al 12,1% que desciende de media en Galicia.
