El duro conflicto que mantiene Navantia en Ferrol con los trabajadores de las auxiliares ha llevado al astillero a anunciar ayer que se plantea "medidas drásticas" por "las gravísimas consecuencias" de la huelga. La compañía anunció la cancelación de dos contratos para la reparación de los dos buques gaseros que iban a entrar en las instalaciones en octubre, por lo que "se pierden definitivamente 50.000 horas de trabajo". La protesta, asegura, tiene "carácter abusivo". Navantia presentó una demanda ante el SMAC. Valora las pérdidas hasta ahora en 1,78 millones de euros.