El clima de tensión que sobrevuela La Naval de Sestao ante la incertidumbre que rodea el futuro del astillero se vio intensificado, en la madrugada del miércoles al jueves, con el asalto sufrido en sus instalaciones. Los vigilantes de seguridad detectaron la presencia de unos intrusos a bordo del cablero Living Stone. Estas seis personas que intentaban cortar las cuerdas de amarre con el objetivo de llevarse este buque, al que todavía le restan seis meses para finalizar su construcción, del muelle.

Tras dar aviso a la policía autonómica vasca, los ertzainas se desplazaron hasta el astillero y desbarataron los planes de los asaltantes. Al identificarlos, salió a la luz un sorpresa mayúscula. Se reveló que los seis eran empleados de Tideway, la propia armadora que contrató el buque y que contaba con recibirlo en un periodo no superior hasta los seis o siete meses. La causa que se encuentra detrás de esta operación es el temor la compañía holandesa a que el preconcurso de acreedores en el que se encuentra inmerso el astillero pudiese retrasar su entrega.

Para que el plan de Tideway saliese adelante era necesario, además, contar con una ayuda extra, puesto que la embarcación todavía no se encuentra terminada y su navegación hacia otro muelle se antojaba, como mínimo, complicada. Por este motivo, el comité de empresa de La Naval de Sestao ha dado la señal de alerta por la llegada de dos remolcadores con bandera belga que actualmente se encuentran amarrados en el muelle de la localidad de Ciérvana, justo en la puerta de salida de la Ría de Bilbao. La intención de estos, según denuncian, es llevarse a remolque el Living Stone para finalizar su construcción en otro astillero al margen de La Naval de Sestao.

El futuro de los encargos

La cartera de pedidos de La Naval de Sestao se erige como uno de los activos de más lustre de este astillero, que con una losa de 150 millones de euros de deuda, se aferra a la búsqueda de inversores para esquivar el concurso de acreedores. Además de este cablero que tiene encargado por Tideway, La Naval de Sestao suma también un ferry para Baleària por un importe de 175 millones de euros y dos dragas de succión para la compañía Van Oord. En estos momentos la compañía intensifica sus conversaciones con los armadores para explorar cómo finalizar los encargos.

La dirección del grupo planteó el miércoles al comité de empresa concluir la construcción del Living Stone fuera el astillero a cambio de abonar su salario pendiente hasta final de año y complementar la prestación de desempleo hasta el 100% de su salario durante el ERE de suspensión. Una opción rechazada por los sindicatos al entender que podría alejar el interés de inversores.