El comercio minorista gallego continúa creciendo a buen ritmo. El volumen de ventas que registró el sector el pasado mes de junio se situó un 4,9% por encima del registrado en el mismo periodo del año anterior. Se trata de un crecimiento más de dos puntos superior al registrado por la media nacional, cuyo avance fue del 2,8%. De hecho, tan solo los establecimientos de La Rioja, que vieron cómo su cifra de negocio engordaba un 6,3% respecto al mes de junio de 2016, superan a sus homólogos gallegos en este apartado. Al margen de La Rioja, tan solo el comercio de las comunidades insulares logra mantener el ritmo a los establecimientos gallegos. Las ventas en Baleares crecieron un 4,9% como en Galicia, mientras que en Canarias el avance fue del 4,4%.
Galicia, además, consigue superar a la media nacional pese al escaso empuje del sector de la alimentación. La facturación de este tipo de establecimientos creció en el último año un 1,4%, un ritmo tres veces inferior al del resto de establecimientos. Una situación que contrasta con la experimentada por el resto de España, en donde el sector fue la punta de lanza del comercio minorista y protagonizó los mayores ascensos en su facturación. Esta creció un del 3,2%, superando así en cuatro décimas al conjunto de comercio al por menor.
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Los establecimientos comerciales aumentaron su número de trabajadores en nómina en todas las comunidades autónomas. De hecho, Cantabria, que ocupa la última posición en lo relativo a generación de nuevos puestos de empleo en el sector, registra un avance del 0,8%.
En el conjunto de España, las firmas encargadas de dar salida a los productos a los consumidores finales aumentaron su plantilla en un 2,2% respecto al mes de junio del año 2016. Por su parte, en Galicia este porcentaje escala hasta el 2,6% (4.510 personas). Se trata del quinto mayor incremento registrado en el país, tan solo superado por Canarias (5,2%), Baleares (4,9%), Asturias (3,2%) y Comunidad Valencia (3%). Según los datos del Instituto Galego de Estatística, el sector ya emplea a 173.434 trabajadores en Galicia.
Cuestión de tamaños
La evolución de las ventas de los establecimientos comerciales en el último año tiene dos caras. Una, la del pequeño comercio, que ha visto cómo su cifra de negocio permanecía casi estancada. La otra, la de las grandes cadenas, cuya facturación crece muy por encima de la media.
Según los datos publicados en el día de ayer por el Instituto Nacional de Estadística (INE), y que incluyen los datos relativos al conjunto de España, la facturación de las pequeñas cadenas (aquellas que cuentan con menos de 25 establecimientos) incluso se mantiene invariable respecto a la cosechada en junio del año pasado.
Las ventas de las firmas con un único establecimiento, entre las que se agrupan, fundamentalmente, negocios familiares, repuntaron un 1,2%. En el otro lado, las cadenas con más de 25 tiendas, vieron cómo su facturación engordaba un 4%, mientras que en el caso de las grandes superficies (aquellos establecimientos con más de 2.500 metros cuadrados de superficie), elevaron sus ingresos en un 4,8% en el último año.
