El empleo ha vuelto a PSA-Vigo. Después de meses de ajustes en el plano laboral, la planta de Balaídos de la multinacional automovilística francesa Grupo PSA ha reactivado las contrataciones para hacer frente al fuerte repunte de la producción previsto para los próximos meses, que llevará al centro a cotas históricas en modelos como las furgonetas Berlingo y Partner, como adelantó este diario. En una reunión de la Comisión de Empleo celebrada ayer, la dirección informó de que desde el pasado 30 de marzo se han contratado a 145 trabajadores (personal horario) por la subida de la actividad y para cubrir bajas, y que este mes se incorporarán otros 50 eventuales a talleres.
Balaídos sumaba a 30 de junio 5.393 trabajadores, el 86% personal fijo (4.656) y el resto (737), eventual. Del total, 4.480 tienen contrato por horas (de producción) y 913 son mensuales. La planta, pese a este refuerzo de casi 200 personas en los últimos cuatro meses, sigue con una de las plantillas más escuetas desde la década de los setenta, y no se prevén grandes volúmenes de empleo hasta que los dos lanzamientos adjudicados a PSA-Vigo, el K9 (la próxima generación de vehículos comerciales ligeros de Citroën, Peugeot y Opel) y el V20 (un SUV compacto de Peugeot), estén en línea. Para los sindicatos, estas últimas incorporaciones son insuficientes para cubrir el aumento de la demanda de vehículos que se avecina en los próximos meses.
Las plantas de Vigo y Mangualde de PSA batirán este año su récord histórico de producción de furgonetas, lo que ha obligado a la contratación de estos 195 trabajadores -que también sustituyen al personal de baja: más de 300 personas al día de madia- y a aumentar la cadencia de producción de un vehículo por hora este mes de julio en el Sistema 1 (furgonetas y sedanes). Los modelos Berlingo y Partner habían registrado su máximo histórico en 2011, con algo más de 291.000 unidades en el polo Balaídos-Mangualde. Ya en 2016, ambas factorías ensamblaron 290.600 furgonetas, y la previsión para este ejercicio, casi diez años después de su lanzamiento y a las puertas de que empiece a fabricarse una nueva generación de vehículos comerciales ligeros, supera las 300.000.
Según el programa de trabajo adelantado a los sindicatos y proveedores, PSA-Vigo prevé una saturación de la línea 1 en los próximos meses, con el máximo de apertura en el turno de noche y jornadas de trabajo en fines de semana en julio, agosto y septiembre. Este repunte de actividad coincide con la fase previa del lanzamiento de las furgonetas K9, que llegarán al mercado a mediados del próximo año. En la actualidad se están ensamblando ya las primeras unidades en el taller conocido como el bunker y las preseries (los primeros montajes en línea) en el Sistema 2 arrancarán a priori en el cuarto trimestre del año, cuando está prevista una visita a Balaídos del presidente del grupo francés, Carlos Tavares.
El K9 incluye por primera vez en Balaídos un modelo de Opel (y su equivalente para Reino Unido, Vauxhall), que será la segunda silueta de la marca alemana que se fabrique en una planta de PSA. La primera será la siguiente generación del Zafira, que se ensamblará en Sochaux y comparte plataforma con los Peugeot 3008 y 308, y que saldrá a la venta este año. Mientras, el centro de Opel en Zaragoza lanzará en agosto el nuevo Citroën C-Aircross, en la misma línea que el Opel Crossland X, cuyo montaje arrancó hace unos meses.
Las furgonetas K9 aseguran un volumen de compras anual de 640 millones de euros -durante una media de diez años- a los proveedores gallegos y compartirán línea con los monovolúmenes C4 Picasso. Según informó hace unos meses el director del centro vigués y del polo industrial ibérico del Grupo, Frédéric Puech, el trasvase principal de trabajadores del Sistema 1 al Sistema 2 para afrontar el incremento de actividad se producirá en julio del próximo año. La línea 1 se quedará a priori con dos turnos de trabajo, mañana y tarde, a la espera de que llegue el proyecto V20 (todocamino), en 2020.
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Vigo y Madrid fabrican un tercio de los Citroën de todo el mundo
- Las plantas de Vigo y Madrid del Grupo PSA aportan un tercio de la producción mundial de la marca francesa Citroën. Lo aseguró en un acto en Vigo esta semana el director general de Citroën España y Portugal, Pablo Puey, quien recordó que el año pasado salieron de Balaídos y Villaverde más de 362.000 unidades (el 32% del total de modelos Citroën fabricados).En España se han fabricado, desde hace seis décadas, más de 11,6 millones de vehículos Citroën y, en la actualidad, el 84% de la producción de la firma gala en sus fábricas españolas se destina a la exportación. De los modelos de Citroën que se venden en el mercado nacional, el 60% se fabrican en España y, además, los made in Spain de la marca (C4 Cactus, C4 Picasso, Grand C4 Picasso, Berlingo y C-Elysée) se encuentran entre los cinco modelos más vendidos de la compañía.
