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La industria del automóvil

La venta de vehículos a gasolina en Galicia escala al nivel más elevado en una década

Un tercio de las nuevas unidades vendidas este año utilizan este combustible, un 50% más que hace un lustro -El coste y las limitaciones en algunas ciudades para circular, las claves

Los coches a gasolina están de moda. Su menor coste o las restricciones que los motores diésel sufren ya en algunas ciudades europeas (Madrid o Barcelona, por ejemplo) han aupado las matriculaciones a niveles que, en el caso gallego, son las más altas desde al menos 2006, cuando arranca la serie estadística de la Agencia Tributaria. Entonces el 27,6% de las nuevas matriculaciones fueron de vehículos a gasolina; en enero y febrero de este año (dato acumulado) este porcentaje escaló al 33,5% de cuota de mercado. Es más de un punto por encima del dato anual de 2016 y un 50% por encima del registro de hace un lustro. Se trata de una tendencia que los expertos consideran estructural; en el conjunto de España más de cuatro de cada diez unidades vendidas son a gasolina.

Para los fabricantes es más caro el desarrollo de motores diésel menos contaminantes, tecnología que se traslada al precio final y que repercute en las ventas. El auge de otras motorizaciones como los híbridos o los eléctricos también penaliza este tipo de combustión, a la que se señala por ser menos limpia en condiciones reales de conducción de lo que arrojan los test de laboratorio. En la cumbre bienal de alcaldes C40, celebrada en México DF el pasado diciembre, tres grandes urbes anunciaron la decisión de prohibir la circulación de coches a gasóleo a partir del año 2025. A mayores de la anfitriona se sumaron dos europeas: París y Atenas. En la capital gala las restricciones arrancan en verano y a partir del 1 de julio los vehículos diésel matriculados antes de 1997 (y las motocicletas anteriores al 2000) no podrán circular por el centro en días laborables de ocho de la mañana a ocho de la tarde. En Madrid los límites han sido, de momento, puntuales y afectaron a todo tipo de coches.

En 2016 se vendieron en Galicia 45.801 vehículos, de los que el 14.710 (el 32,12%) utilizan este combustible. Se mantuvo la emisión media en 115 gramos de CO2 por kilómetro, lo que permitió que casi el 80% de los usuarios quedaran exentos de abonar el impuesto de matriculación. Los que sí tuvieron que pagar al fisco abonaron entre 957 euros de media (para los coches de entre 120 y 160 gramos) y los más de 2.330 (para los que emiten más de 200 gramos). La recaudación apenas superó los 11,5 millones, pero fue superior a la de los tres ejercicios precedentes. Quedan lejos los 50,6 millones que recaudó Hacienda en Galicia justo antes de estallar la crisis, en 2008, cuando solo dos de cada diez vehículos recién vendidos estaban exentos de pagar este impuesto.

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