La industria es, por definición, una actividad económica multiplicadora de empleo. La de transformación y comercialización de productos pesqueros tiene raíces en el sector extractivo (pesca), el transporte o la venta finalista (mercados o retail), con lo que revierte en multitud de actividades. La columna vertebral del sector (importación, transformación, elaboración y venta) está formada por 400 empresas en la provincia de Pontevedra, con un peso superior al 20% del Producto Interior Bruto (PIB) provincial. En 2015 la industria creó de media cinco puestos de trabajo por día laborable, hasta alcanzar los 8.645. La diversidad del sector es máxima, de ahí que en él coexistan firmas con 778 empleados (Pescanova España, resultado de la unión de las filiales en el país, salvo la acuícola Insuiña) y otras con dos, como algunas traders capaces de facturar más de ocho millones.
En conjunto el empleo en Pontevedra aumentó un 16,5%, cinco veces por encima del aumento de la ocupación en Galicia en el mismo periodo y seis veces más que el avance de la contratación en el conjunto de la industria gallega. Y fue el tirón de la conserva el principal artífice de estos datos, compilados en el último Informe Ardán. La grovense Conservas Selectas de Galicia (Grupo Garavilla, con Isabel y Cuca) cerró 2015 con 395 empleados tras elevar la plantilla en 62 personas, y Clavo Congelados (renombrada como Clavo Food Factory, con planta en Caldas y Tordesillas) contrató a 50 personas y cerró el ejercicio con 364 trabajadores. Conservas del Noroeste (Connorsa), Fandicosta, Conservas Lago Paganini o Pereira Productos del Mar fueron algunas de las firmas que también elevaron plantilla. Pescadona, especializada en mejillón y con i, experimentó el alza más significativa: pasó de 79 a 133 empleados en sus instalaciones de A Illa de Arousa, lo que representa un avance de casi el 70%.
Frente a cuadros de personal más copiosos existen firmas como Mar de Mar, Lafonia Seafoods o Fas Pesca, con media docena de trabajadores adscritos (así consta en el Registro Mercantil) pero con elevados volúmenes de negocio, de entre ocho y 30 millones de euros. Lafonia, por ejemplo, es ahora de Frigoríficos del Morrazo (ex de Pescanova), y faena en Malvinas con dos buques. Compañías como Atunes y Lomos (Atunlo), participada por Comercial Pernas, Pevasa e Inpesca tenía en 2015 cuatro empleados, pero facturó más de 96 millones. El año pasado instaló en Beiramar su sede, con un centro logístico para túnidos.
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Ventas
En total las empresas que trabajan con la elaboración y comercialización de productos de proteína marina facturaron en 2015 más de 4.270 millones de euros, un 3% por encima de los 4.131 millones del ejercicio anterior. En este cómputo no figura el resultado consolidado de las multinacionales ya que el informe que edita Zona Franca de Vigo no incluye las filiales de otros países, compañías dependientes o los resultados de plantas de fuera de Pontevedra, en este caso. Solo Pescanova facturó ese ejercicio 1.000 millones de euros a nivel consolidado, y sus inmediatos perseguidores (Coper y Atunlo, Profand, Pescapuerta, Mascato, Iberconsa, Fandicosta, Pereira y Marfrío) rozaron los 1.400 de volumen de negocio.
