La Comisión Europea ha propuesto formalmente ampliar de 18 meses a tres años el periodo que un expresidente de la institución deberá pasar "en la nevera" antes de aceptar otro puesto que pueda plantear incompatibilidades con las responsabilidades que deja en Bruselas, una medida pensada para calmar la polémica por el fichaje de José Manuel Durao Barroso por Goldman Sachs.

El periodo de incompatibilidad actual para un ex miembro del Colegio de Comisarios, sea cual sea su ocupación, es de 18 meses. Ahora, Bruselas plantea ampliar ese plazo a 24 meses en el caso de los comisarios y hasta 3 años para los presidentes de la institución. Esta medida responde a la exigencia de la Defensora del Pueblo de la UE y varias plataformas ciudadanas y de eurofuncionarios que han instado a la Comisión a reforzar sus reglas de conducta, tras el escándalo de Barroso y otros como la relación con sociedades opacas en Bahamas de Neelie Kroes, cuando ésta era vicepresidenta en el Ejecutivo comunitario de Barroso.