La deuda pública de España subió en mayo, tras la bajada del mes anterior, y se situó en 1.088 billones de euros. Creció 9.932 millones, según los datos que hizo públicos ayer el Banco de España. Está rozando ya, de nuevo, el nivel del 100% del Producto Interior Bruto (PIB). Es un umbral psicológico y el segundo mayor de la historia.

Del total de deuda que acumulan las distintas administraciones públicas a lo largo de los primeros cinco meses del año, 810.897 millones se corresponden a valores a medio y largo plazo, 76.624 están ligados a valores a corto plazo y 201.217 millones a créditos no comerciales.

En comparación con mayo de 2015, la deuda creció en 42.964 millones. Pese a esta última subida, fuentes del Ministerio de Economía apuntaron que la evolución del volumen de deuda está muy condicionado por el calendario de vencimiento.

Asimismo, insistieron en que, al margen de las oscilaciones mensuales que se puedan producir, se cumplirá el objetivo anual de que la deuda quede en el 99,14% del Producto Interior Bruto (PIB), con lo que 2016 será el segundo año en el que habrá una reducción del nivel de deuda pública desde el inicio de la crisis. En el comienzo de la recesión, en el año 2007, la deuda había cerrado en el 36,3% del PIB y alcanzaba los 383.798 millones. Desde entonces ha venido creciendo a un ritmo vertiginoso de unos ocho puntos del PIB por año.

Al mismo tiempo, el Banco de España divulgó ayer las cuentas financieras nacionales. Éstas señalan que la deuda de hogares y empresas descendió en abril alcanzando el 169,3% del PIB, son 14 puntos menos que hace un año. En concreto, la deuda de las empresas asciende al 102.9% del PIB, mientras que las familias adeudan el 66,4%.