La dirección del fabricante vigués de armaduras de asientos Viza Automoción y el comité de huelga han acordado solicitar la mediación del jefe de la Inspección de Trabajo en Vigo, José María Casas de Ron, para tratar de acercar posturas en la negociación del nuevo convenio colectivo y poner fin al paro indefinido que comenzó ayer en la planta de Porriño y que de extenderse en el tiempo podría afectar a la producción de PSA-Vigo. Según los convocantes de la huelga (CIG, CC OO y UGT), el seguimiento fue del 97% por parte del personal fijo y solo los eventuales y el personal de estructura acudieron ayer a trabajar. La empresa reduce el seguimiento a la mitad de la plantilla.

Ambas partes se reunirán hoy con Casas de Ron para pulir las discrepancias en torno a la negociación, que se centran en la vigencia del nuevo convenio y en el incremento salarial. La última propuesta en la materia de Viza era una subida del 1,6% en una nueva paga anual de beneficios, así como establecer una nueva categoría laboral de entrada para las futuras incorporaciones, mientras que el comité de huelga pide un incremento salarial del 7,8% en 2016 y 2017. Una representación de los trabajadores se reunió ayer con la dirección para intentar "desbloquear" el conflicto, encuentro que finalizó sin acuerdo y tras el cual las partes han acordado solicitar un mediador. La empresa quería introducir medidas de competitividad en el convenio para pelear por nuevos proyectos para Porriño, mientras que la parte social le reprocha que la planta de Pilsen (República Checa) se haya llevado un contrato para Volkswagen en Navarra "que se podría hacer en Porriño".