El exsecretario del Consejo de Administración de Caja Madrid Enrique de la Torre ha pedido al juez de la Audiencia Nacional que archive la causa abierta contra él por utilizar la tarjeta black, volviendo a señalar al expresidente Miguel Blesa como la persona que asignaba las visa a los directivos y defender que la Agencia Tributaria, el Banco de España y el departamento de auditoría interna de la caja de ahorros conocían su existencia. "No se ocultó a nadie", insiste.

En un escrito al que tuvo acceso Europa Press, de la Torre destaca que la contabilización de las black "no se ocultó a la Agencia Tributaria, como tampoco se ocultó a la auditoría interna de Caja Madrid, ni a la auditora externa, ni al Banco de España", y subraya que estas asignaciones salariales fueron concedidas discrecionalmente por el presidente de la caja.

En la declaración judicial del pasado 9 de marzo, De la Torre indicó ante el juez que Blesa "decidía en el primer trimestre de cada ejercicio" la retribución fija de los directivos, la variable y los "límites de gasto" de sus plásticos, y que de ninguna de estas cantidades quedaba constancia por escrito.

De la Torre, que entregó varias tarjetas black a directivos de la caja, presentó este escrito después de que la Fundación Caja Madrid "haya certificado que las decisiones sobre las remuneraciones de directivos contaban con el aval de los órganos de adminstración" de la entidad. A su juicio, su imputación por delitos de apropiación indebida y administración desleal parte de "un grave desenfoque de principio" y de una "crasa confusión" cometida por la Audiencia Nacional.