Fundada hace setenta años como un taller de carpintería metálica, Viza se convirtió en los años 60 en el primer proveedor vigués de la industria del automóvil. Antonio Vega (Vigo, 1955) pilota la empresa familiar y fue el presidente fundacional del Clúster de Empresas de Automoción de Galicia (Ceaga).

-Da la impresión de que a Viza le va mejor fuera que aquí, ¿es así?

-Es cierto que en los últimos diez años ha ido decreciendo nuestro volumen de negocio en España. Más del 50% de nuestra actividad viene del exterior, y probablemente crezca más en el futuro con la planta de México. Pero bueno, somos vigueses y esto (el nuevo centro) no deja de ser otro elemento más que consolida el grupo y que evidentemente tendremos que utilizar como palanca para crecer en todas nuestras implantaciones.

-Al final, ¿cómo ha quedado Viza con respecto al proyecto K9?

-Hemos retenido aproximadamente el 70% del volumen que teníamos con el B9 (las actuales furgonetas de PSA Peugeot Citroën). Hemos perdido una armadura delantera individual pero hemos conservado las traseras y las delanteras del acompañante, que son de dos plazas y bastante complejas.

-¿Cómo se compensará esa pérdida de volumen en Porriño?

-Evidentemente, en el sector de automoción local el mensaje está claro. Hay algunos que han hecho sus deberes y la planta de PSA-Vigo aparentemente es uno de ellos. Y a nosotros nos quedan deberes por hacer. Empezaremos un plan de competitividad que ya hemos anunciado internamente, que se tendrá que desplegar a lo largo de 2016 para recuperar competitividad en Porriño y posicionarnos de la mejor manera posible de cara a los vehículos futuros -que alguno parece que ya se anuncia- que seguro que habrá en Vigo, y a los cuales tenemos que aproximarnos con nuestras mejores herramientas.

-¿Pujarán por este nuevo modelo al que aspira PSA-Vigo?

-Absolutamente. No tenemos garantizado el éxito, pero pelearemos con nuestras mejores armas, las actuales y las que nos brinden nuestro plan de competitividad.

-¿Cómo va el centro de Tánger?

-Muy bien. Tenemos una producción creciente y aproximadamente unos 280 trabajadores. Y estamos produciendo exclusivamente para el mercado local.

-¿Aspiran a suministrar a la planta que PSA construirá en Kenitra?

-Todavía no se han abierto los procesos de consulta, pero por supuesto que sí es un objetivo. Somos la única industria en el norte de África que fabrica armaduras de asientos, por lo que todos los fabricantes que operen en Marruecos son clientes potenciales nuestros.