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La industria de transformación pesquera

Mil millones no son nada para la élite pesquera de Vigo

Con el incremento de ventas de Mascato, las mayores firmas de esta industria supe ran el volumen de facturación de Pescanova por primera vez con 1.092 millones

Grupo Profand - Resultado de la fusión de Frigoríficos Fandiño y Congelados Marinos Promar, la compañía dispone de flota propia en Argentina, el Atlántico Norte o el Índico. Desde la empresa, con sede en la calle García Barbón de Vigo, hablan con "orgullo" de su pertenencia al modelo de interproveedores de Mercadona, a quien suministran distintos productos elaborados con cefalópodos. Facturó 201 millones de euros en 2014.

Hasta la aparición de Pescanova en 1960 y el boom del pescado congelado, la base industrial de Vigo eran las fábricas de salazón y conserva, en gran parte impulsadas por empresarios de ascendencia catalana como los Curbera Puig, Barreras i Casellas o los Massó. La posibilidad de mantener un producto perecedero como el pescado con la congelación permitió largas singladuras hacia los mejores caladeros del mundo, y las instrucciones de los maestros José Fernández López y Valentín Paz Andrade fueron bien aprovechadas por aprendices que se mutaron en competencia. La marca Pescanova sigue siendo inexpugnable, pero el resto de la industria de transformación pesquera de la Ría de Vigo ya compite con el gigante. A cierre de 2014, y con los datos consolidados de Mascato (cierra el ejercicio en abril), las seis mayores empresas del sector -sin contar con la multinacional de Chapela- rozan una facturación anual de 1.100 millones de euros. Por primera vez en la historia los alumnos han desbancado al Capitán Pescanova.

A falta de conocer los últimos resultados de Mascato, y como avanzó FARO en exclusiva, seis empresas instaladas en la Ría de Vigo habían logrado unas ventas 1.002 millones de euros. Pero el resultado final supera incluso ese record. En total la facturación ascendió a los 1.092 millones de euros, casi 200 millones más que Pescanova en el ejercicio fiscal de 2014 (901 millones). Las artífices de este hito son las siguientes compañías: Grupo Profand, Iberconsa, Pescapuerta, Grupo Mascato, Comercial Pernas (con Atunlo) y Fandicosta. Todas ellas, según los datos recopilados por este diario, mejorar sus resultados respecto al ejercicio anterior.

Otro modelo

"En parte se han beneficiado de la crisis de Pescanova, aunque no lo suficiente", valora un experto en el sector, que incide en que, "salvo excepciones, esta industria tiene poco que ver" con la que germinó en los años sesenta. Las grandes empresas no son necesariamente armadoras, y muchas de ellas utilizan firmas de trading -como la viguesa Interatlantic Fish, líder a nivel estatal- para obtener materia prima de Noruega, Perú o China. La compra de pescado en origen disgusta a los más nostálgicos, pero ofrece ventajas que se notan en los balances. Flota como la de Pescanova, cuya última adquisición fue el Sil (1987), consume casi el 40% de los costes de explotación solo en combustible. Casa Botas, Mascato, Fandicosta o Clavo son algunas de las firmas más conocidas que adquieren materia prima a través de comercializadoras. "Si una necesita bacalao, se le consigue", resume un trader que trabaja desde Vigo para las principales firmas.

| Grupo Profand. La compañía que dirige Enrique García Chillón es el resultado de la fusión, en octubre de 2011, de Frigoríficos Fandiño y Congelados Marinos Promar. Con sede en la calle García Barbón de Vigo, Grupo Profand alcanzó una facturación en 2014 de 201,5 millones de euros. Solo Cefrico, la factoría de Vilagarcía de Arousa en la que la compañía obtiene una producción de 22.000 toneladas al año, facturó 15.963.284 euros. Con instalaciones en Perú, Argentina, India y Senegal, la planta de Cochin (al suroeste de la India, en la provincia de Kerala) fue la más productiva del grupo. Se dedica a la limpieza de cefalópodos o pelado, evisceración y congelado de gambas, y facturó más de 36,3 millones.

Desde el grupo hablan con "orgullo" de su pertenencia al modelo interproveedor de Mercadona, un sistema que en Japón recibe el nombre de Keiretsu. "Es un grupo de negocios donde una empresa central, que no es una cúspide jerárquica, plantea montar un entorno económico adecuado que ayude a diferentes empresas a auto-coordinarse para aunar esfuerzos y posteriormente realizar un reparto equitativo de los resultados", como explica el profesor Rafael Alonso.

| Iberconsa. Ibérica de Congelados SA se constituyó en Vigo el 15 de mayo de 1981 de mano de cuatro socios: Daniel Cameselle, Ángel López Soto, David Ramos y José Rodríguez Táboas. Con las marcas Nós e Iberconsa (1982), la compañía que dirige Alberto Freire está en pleno proceso de expansión pese a estar presente ya en algunos de los principales caladeros del mundo como Argentina, Namibia, Sudáfrica o Mozambique. Con una facturación de 180 millones de euros en 2014, solo la matriz encadena al menos tres años de incremento de las ventas (un 40% acumulado desde 2012).

En septiembre de 1988 creó la cadena de tiendas Hiperxel, que la compañía quiere expandir "a medio plazo" a Castilla y León y el norte de Portugal, según su responsable, Raúl Vilariño. Sin problemas de liquidez ni de apalancamiento, Iberconsa pujó por la flota de Pescanova en Chile. La oferta "era mejor" que la de Friosur, que pagó 45 millones de dólares por nueve buques. Su éxito ha llamado la atención de la gestora de fondos de capital riesgo Portobello Capital, que ultima la adquisición del 55% de la compañía. Ésta recibirá dinero fresco para "acometer nuevos proyectos", y en el sector no descartan que absorba firmas más pequeñas en la Ría de Vigo.

| Mascato. Se trata de un holding empresarial fundado en 1994 por la familia Lloves, antes vinculada al Grupo Vieira, y fue el encargado de inaugurar el puerto seco de Vigo con su factoría en Salvaterra o de lanzar el negocio de cultivo de mejillón chileno. Con filiales en Vietnam, Chile, Namibia, Sudáfrica y Estados Unidos. Los últimos datos contables -cierra el ejercicio el 30 de abril- son los que han permitido al grupo de las seis grandes pesqueras de Vigo rozar los 1.100 millones de facturación. Las ventas de Mascato SA pasaron de 149,7 a 156,7 millones de euros. Pero su factoría de Salvaterra, con casi cien trabajadores, facturó más de 59,6 millones hasta abril, un 20% más que durante el ejercicio anterior. Es, como Profand, interproveedor de Mercadona, y solo en 2014 invirtió 7,1 millones para mejorar sus instalaciones en Galicia y la flota de Gran Sol, que gestiona a través de la firma Santamar Gran Sol.

| Pescapuerta. El origen de Pescapuerta se remonta a 1940, veinte años antes de la fundación de Pescanova, cuando la familia Puerta abrió un negocio de exportación de pescado fresco en Vigo y posteriormente se convirtieron en armadores. La saga familiar sigue a los mandos de la compañía, que facturó 173,2 millones de euros a cierre de 2014. Solo la matriz ingresó 157,4 millones, un 33,5% más que en 2013. En fase de renovación, la dirección de la compañía ha decidido abandonar las instalaciones de Jacinto Benavente y trasladar su actividad de almacenamiento frigorífico a Frioya, de la que es accionista, además de desviar a su planta de Mos parte de su actividad operativa. En 1956 adquirió su primer buque y ahora posee, entre otros, los mejores barcos gallegos que faenan en el caladero de Malvinas.

| Grupo Pernas. José Pernas Díaz, procedía del sector conservero cuando decidió fundar esta compañía en 1988. Es un actor fundamental en el mercado del atún en España. Con sede en Vigo, su intención es la de disponer de una base logística en Vigo -a día de hoy opera desde O Grove-, para lo cual selló una alianza con Frigalsa. Los planes para recuperar la antigua nave de Freiremar se vieron frustrados este verano cuando la planta quedó calcinada. Socia de Atunlo, alcanzó en conjunto una facturación en 2014 de 218,3 millones de euros.

| Fandicosta. Desde la dársena de la compañía en Domaio (Moaña) se ven las imponentes instalaciones de Pescanova. Pero la empresa no tiene motivos para la envidia, máxime tras haber sido capaz de superar por primera vez los cien millones de euros de facturación en 2014. Su presidente, Ángel Martínez, es uno de los directivos más respetados en el sector, y la firma ha decidido no apostar solo por las marcas de distribución (marcas blancas), sino con sus propias enseñas: Maremundi, Cúidate+ y Natural Sea.

Son las más relevantes en cuanto a facturación, pero no las únicas. Y, al margen de la operación de Iberconsa y Portobello, otros fondos con capital internacional han empezado a sondear a varias empresas (alguna de ellas, incluida en esta lista) para lanzar una oferta de compra.

Ignacio González, candidato a dirigir Nueva Pescanova

  • Los principales ejecutivos de las pesqueras de Vigo coinciden en su análisis: "Ser responsable de Pescanova es un reto muy grande. Tendrá que coger el toro por los cuernos... pero es mucho toro", resume uno de ellos. El presidente in pectore de Pescanova, Jacobo González-Robatto, tiene tres candidatos para ocupar el cargo de consejero delegado de la compañía (chief executive officer, CEO), preseleccionados por la cazatalentos Russell Reynolds. Uno de ellos, según fuentes del sector, es Ignacio González Hernández, que a día de hoy es el máximo responsable para el sur de Europa (España, Portugal e Italia) de Campofrío. Con anterioridad fue CEO de la misma empresa de alimentación, y procede asimismo de la gran distribución, como había avanzado este diario. Acumuló una trayectoria de veinte años en Carrefour (antes Continente), donde comenzó como técnico en investigación comercial. Fue director comercial en España, director de mercancías del grupo y director comercial en Francia.Desde las entidades financieras que asumirán el control de Nueva Pescanova (el llamado G7) eluden dar el nombre de los candidatos hasta que no se nombre al CEO de forma oficial, probablemente antes de las Navidades. Mientras tanto González-Robatto será el administrador único del holding pesquero. El último consejero delegado de Pescanova fue Alfonso Paz-Andrade, que abandonó su cargo en 2007 por fuertes -y conocidas- desavenencias con el entonces presidente ejecutivo, Manuel Fernández de Sousa.

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