Ramón Sarmiento (Baiona, 42 años) cree que "falta ambición" en algunos astilleros vigueses para resolver sus "problemas internos". Solo así se explica, a su juicio, que las únicas factorías navales con la cartera de pedidos "a cero" en España estén en la Ría El secretario general de CC OO de Industria en Vigo y responsable de Naval Privado del sindicato a nivel estatal asegura que en algunas empresas ha llegado el momento de actuar "ya" y advierte del peligro que la eurorregión Galicia-Norte de Portugal representa para la industria viguesa, en especial para el sector del automóvil.
-¿Cómo valora el acuerdo firmado el pasado miércoles?
-Siendo leal, este acuerdo es fruto de la unidad sindical mostrada durante todo el proceso de negociación. Intentaremos incorporar a la CIG al escenario del acuerdo, ya que la firma del convenio se realizará en torno a unos diez días. Hay puntos nuevos que necesitan la unidad sindical para garantizar su desarrollo: los artículos de competitividad, competencia desleal, nueva clasificación profesional? Los trabajadores, lo que nos han transmitido en asamblea, es que ha sido un buen acuerdo dada la actual coyuntura, con un texto innovador.
-¿Por qué algunos astilleros vigueses tienen carga de trabajo y otros no? ¿Se trata de un problema empresarial o sectorial?
-La construcción naval creció el año pasado a nivel mundial. Se comportó muy bien en Europa y en España. La única excepción son algunos astilleros que tienen su cartera de pedidos a cero, todos localizados en la ría de Vigo. Los problemas de cada empresa son distintos y también su premura. Pero en alguna empresa es necesario abordar el problema de manera inmediata. No hay condicionantes externos hoy para tener un astillero con la cartera de pedidos a cero.
-¿Se refiere a Vulcano?
-En Vulcano hay que actuar ya.
-¿Es un problema de gestión?
-Falta ambición para resolver los problemas internos. Que pasen las semanas, los meses, los años y que se recupere el sector no está mejorando la situación de la empresa. La coyuntura ha cambiado. Los armadores quieren un precio competitivo pero también la garantía de que no firma un pedido con una compañía en la que pueda haber algún problema. Esto es aplicable a todos los astilleros vigueses que hoy tienen su cartera de pedidos a cero.
-¿Cree que se está utilizando el nuevo "tax lease" como excusa? Los astilleros asturianos y vascos sí están contratando barcos con este nuevo régimen de arredamiento financiero.
-Tenemos que comprender todos que el actual tax lease es el que hay. Hay que jugar el partido con él sí o sí. Es verdad que de la cartera de pedidos que hay hoy en los astilleros españoles, de los cincuenta y pico barcos contratados, solo el 50% llevan el nuevo tax lease. Pero no es una tasa muy diferente a la que había con el anterior sistema de bonificaciones. Y hay astilleros pequeños que no han pasado dificultades y otros grandes, como por ejemplo La Naval de Sestao, que tiene hoy la mayor cartera de pedidos de su historia, de más de 600 millones de euros. Y es un astillero de grandes dimensiones, como los que hay en Vigo.
-¿Da por superados los tiempos de crisis en Barreras?
-A la vista de la actual cartera de pedidos, no. Probablemente, la situación actual del máximo accionista de Barreras por la caída del precio del petróleo sea un hándicap en la labor comercial. Lo mismo que los rumores que acechan al máximo accionista de MetalShips. Todo afecta.
-¿Qué espera del nuevo convenio de PSA-Vigo?
-Por suerte, en relación a lo que afecta al automóvil podemos hablar en otros términos. Hoy estamos en condiciones de afirmar que el convenio de PSA incorporará todos los condicionantes que CC OO propuso cuando se negoció el plan de competitividad. No se pedirá un nuevo esfuerzo a la plantilla en la próxima adjudicación de un vehículo y se incorporarán mejoras en el plano económico, empleo, contratación, promoción profesional y novaciones.
-¿Le preocupa la situación de proveedores como Asientos de Galicia o Gestamp Vigo?
-Lo que se está abordando en el sector de componentes son procesos de negociación muy parecidos. Con los mismos ingredientes. El martes tenemos precisamente una jornada con todos nuestros delegados del automóvil y nuestros responsables estatales para fijar una posición común que dé respuesta a esta problemática a nivel de sector. Tenemos que establecer unas líneas infranqueables. A mayores, el sector en Vigo tiene un problema: la Eurorregión.
-Portugal.
-Hoy la Eurorregión es únicamente un fenómeno que genera interés en el empresariado. No converge en lo social, ni en lo económico. Tenemos un estatuto de los trabajadores en Portugal africano, imposible aquí. Y necesariamente la política tiene que intervenir. La eurorregión no puede ser solo un espacio de oportunidades para la deslocalización de empresas al norte de Portugal. O metemos el diente o social y laboralmente tendremos un problema.
-¿No cree que medidas como la impulsada ahora desde la Xunta, de alquileres "low-cost", puede ayudar a frenar esa tendencia?
-Ése no es el camino, entre otras cosas porque esas soluciones tienen sus peligros. Aunque pudiésemos poner el suelo a coste cero, eso colisiona con la normativa europea. Lo ideal, ya que es un espacio económico común, sería pactar las mismas reglas de juego a un lado y a otro de la frontera. No es razonable que en apenas 15 kilómetros pueda haber tantas diferencias sociales y económicas.
