El grupo alemán ZF, nuevo propietario de TRW Automotive, ha entregado las cartas de despido a 28 trabajadores de la antigua Dalphimetal Seguridad (DMS) en el centro vigués de O Caramuxo (Vigo), aduciendo falta de trabajo, según indicaron fuentes sindicales. Los afectados habían sido subrogados recientemente a la sociedad Dalphimetal España (DME). El complejo vigués de ZF se dedica al diseño y fabricación de componentes de interior. La compañía se adjudicó recientemente los volantes y los airbags para el proyecto K9 de PSA Peugeot Citroën, que se fabricarán en sus factorías de Portugal, mientras que en Vigo se producirán las carcasas y cubiertas de los cojines de aire, como avanzó este diario.
La antigua Dalphimetal contaba con dos sociedades en Vigo, DMS y DME. Los trabajadores despedidos pertenecían a DMS y hace unas semanas fueron subrogados a DME, perdiendo toda antigüedad anterior a septiembre de 2015, según explicaron fuentes sindicales. La planta de O Caramuxo ya había aprobado a finales del año pasado un expediente de regulación de empleo temporal de 95 días para 146 empleados por falta de trabajo, a la espera de que la actividad repuntase. El grupo posee otra instalación de magnesio en Porriño.
Sin embargo, el grueso de su producción en la Península se concentra en Portugal, en Ponte de Lima y Vila Nova de Cerveira. La CIG denunció ayer que las rescisiones de los contratos llegaron tras el convenio firmado recientemente por CC OO, CUT y UGT. Varios trabajadores se concentraron frente a las instalaciones de ZF en O Caramuxo para protestar por los 28 despidos.
