El Centro Tecnológico de Automoción de Galicia lleva una década trabajando en diferentes sistemas que hoy se utilizan en la conducción automatizada. El complejo, considerado un referente a nivel internacional, inauguró a principios de 2014 su propia unidad de excelencia en electrónica para vehículos inteligentes, a cuyos mandos está Francisco Sánchez Pons, director de Electrónica e ITS (siglas en inglés de Intelligent Transportation Systems). Sánchez ahonda a continuación en la aportación gallega a la carrera por el coche autónomo.
-¿Qué líneas de trabajo está desarrollando el CTAG relacionadas con el vehículo autónomo?
-En CTAG hace ya más de diez años que identificamos el campo de los sistemas de ayuda a la a conducción y la conducción automatizada como una de nuestras líneas clave de conocimiento. A lo largo de este tiempo hemos desarrollado una estrategia tecnológica que nos ha permitido llevar a cabo numerosos proyectos en este ámbito (tanto en programas europeos y gallegos de I+D+i como directamente con clientes finales), desarrollar un equipo humano multidisciplinar de primer nivel internacional y dotarnos de medios de desarrollo y validación de vanguardia.
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En la actualidad, nuestras principales líneas de trabajo y de conocimiento para dar soporte a constructores de vehículos, fabricantes de sistemas y componentes y empresas relacionadas con el sector de infraestructuras inteligentes son las siguientes:
-Investigación de soluciones innovadoras de HMI (Human Machine Interface) y del puesto de conducción del coche automatizado.
-Desarrollo de nuevas funciones de conducción automatizada para diferentes escenarios urbanos e interurbanos y con diferentes niveles de automatización.
-Fusión de datos de diferentes sensores y percepción del entorno del vehículo.
-Desarrollo de tecnologías de posicionamiento preciso.
-Sistemas de actuación para control longitudinal y de dirección del vehículo.
-Sistemas cooperativos de comunicación entre vehículo e infraestructura y combinación de tecnologías de comunicación y de automatización para el desarrollo de vehículos automatizados y conectados.
-Desarrollo de nuevas herramientas, medios y entornos de validación para la puesta a punto de este tipo de sistemas: laboratorios, simulador de conducción, pistas de ensayo, soft-targets móviles, conducción en carreteras abiertas autorizadas, entre otros.
-¿En qué horizonte podríamos ver ya circulando por las carreteras este tipo de tecnología?
-Según los niveles de automatización (reflejados en el gráfico superior), podría esperarse un horizonte temporal del siguiente tipo:
-Primeras funciones Nivel 2: a partir de 2016.
-Primeras funciones Nivel 3: a partir de 2018.
-Primeras funciones Nivel 4: no antes de 2021.
-Primeras funciones Nivel 5: no antes de 2029/2030.
-¿Qué papel cree que tendrán las grandes tecnológicas en este campo?
-El error humano está presente en el 80-90% de los accidentes. Por otra parte, la enorme penetración que se está produciendo en el campo de los sistemas ADAS (de ayuda a la conducción) permite que los vehículos estén muy cerca de tener una base tecnológica embarcada que permita la conducción automatizada (al menos en sus primeros niveles). Por tanto, la posibilidad y las ventajas de la conducción automatizada para un tráfico más seguro y optimizado presentan un gran potencial.
Sin duda empresas como Google, con sus pruebas de vehículos completamente autónomos, han ayudado a acelerar la carrera global hacia la conducción automatizada. En su aproximación, Google ha apostado directamente por el final: el vehículo autónomo sin conductor. En todo caso, con unos costes en materia de sensores completamente inviables. Por el contrario, el sector de automoción enfoca la introducción de los sistemas de conducción automatizada desde una aproximación gradual y paso a paso que permita hacer muy bien este proceso, ya que son muchos los retos y desafíos que se presentan en este camino. No obstante, empresas como Apple o Google, trabajando en cooperación con la industria del automóvil (y no como líderes individuales), pueden aportar mucho al despliegue lógico de este tipo de tecnologías. En especial, cuando pensamos en el vehículo automatizado y conectado.
-¿A qué se debe la urgencia que parecen tener ahora los fabricantes por este tipo de tecnologías?
-Sin duda se trata de uno de los ejes principales de investigación, desarrollo e innovación para el sector del automóvil, fuertemente apoyado también por las administraciones como una de las tecnologías clave para aumentar la seguridad y para optimizar el tráfico interurbano y urbano (en este sentido, muchas de las líneas de trabajo del Programa Europeo de Investigación Horizonte 2020 están enfocadas en torno al vehículo automatizado y autónomo). Además, genera gran interés en el público y puede ser un factor de diferenciación de las marcas. Se trata de un campo de largo recorrido con muchísimo trabajo y muchísimos retos por delante, pero que va a permitir a los fabricantes ir introduciendo novedades de manera constante.
