El presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, anunció ayer dos decisiones tributarias de calado económico y político: que la rebaja del impuesto sobre la renta de las personas físicas (IRPF) prevista para 2016 se adelanta a este mes y que los autónomos y profesionales con ingresos superiores a 15.000 euros tendrán menos retenciones también desde este julio. Tales decisiones, que el Gobierno justifica por la buena marcha de la recaudación tributaria, vienen a confirmar además la determinación de Rajoy de dar un papel central a la política fiscal (la impositiva y la de gasto público) dentro de la ofensiva electoral del Gobierno y del PP de la cara a los próximos comicios generales. El Presidente desveló en esa línea que la elaboración de los Presupuestos Generales del Estado del próximo año se anticipará y que estará lista antes de la cita de los españoles con las urnas.
Rajoy aprovechó una comparecencia pública -su intervención en un acto del diario "Expansión"- para exponer también que el Gobierno ha revisado al alza la previsiones de crecimiento económico para los próximos dos años. El nuevo pronóstico supone que el producto interior bruto (PIB) subirá el 3,3% este año (frente al 2,9% de la estimación anterior) y el 3% en 2016 (con una décima de mejora).
La mejoría que presume en el desempeño económico del país y también en el grado de ejecución del Presupuesto de este año, con aumentos de la recaudación tributaria en torno al 7%, permiten adelantar la rebaja del IRPF prevista para 2016 sin comprometer los objetivos de reducción del déficit público, según el criterio del Gobierno. La reforma del impuesto de la renta, con nuevas tarifas y otros cambios, se repartió inicialmente entre los ejercicios de 2015 y 2016.
Ahorro extra
El Gobierno estimó que la rebaja media para los contribuyentes sería al final del 12,5%. En enero de este año entró en vigor una nueva escala general del tributo y un nuevo régimen de retenciones, con ahorros para una mayoría de asalariados. El esquema inicial de la reforma concentraba en 2015 aproximadamente dos tercios del ahorro fiscal que conseguían los contribuyentes y dejaba el resto para 2016, mediante un nuevo retoque en la tarifa.
Rajoy desveló ayer que esa segunda fase se adelantará para aplicarla desde el pasado miércoles, día 1 de julio, y que ello supondrá un ahorro extra de 1.500 millones de euros para los hogares. El conjunto del impacto de la rebaja del IRPF para 2015 y 2016 había sido cifrado por el Ministerio de Hacienda en 5.600 millones.
El Presidente del Gobierno no precisó cómo se hará para modificar el IRPF a mitad del ejercicio. Fuentes técnicas explicaron que lo más lógico es que se apruebe una nueva tarifa para el conjunto del año -en lugar de utilizar una hasta el 30 de junio y otra distinta hasta diciembre- y que con arreglo a ella se recalcularán y modificarán las retenciones de los asalariados a partir de este mes. Esto es, los trabajadores deberían notar la nueva rebaja desde la nómina de julio.
Según esas mismas fuentes, mientras no se conozcan los detalles de la nueva tarifa no es posible anticipar un cálculo riguroso sobre el efecto que el adelanto de la rebaja tributaria tendrá para un contribuyente medio. No obstante, los asesores fiscales estimaron en su día que un asalariado con 20.000 euros de ingresos brutos y sin hijos pagaría en 2016 a Hacienda 366 euros menos que en 2014 y 112 menos que en 2015. Considerando que el adelanto de la rebaja de 2016 afecta al segundo semestre del año, cabe conjeturar que el ahorro extra se mueva en torno a los 60 euros para ese contribuyente. Para alguien que ingrese 60.000 euros, la rebaja se acercará a los 400 y superará los 1.000 a partir de unas rentas de 120.000 euros.
El cambio tributario permitirá al Gobierno defender el mensaje de que para una mayoría de contribuyentes el IRPF será en 2015, año electoral, más bajo que en 2011, antes de la llegada de Rajoy a la Moncloa. En diciembre de ese año, el PP subió el tributo con el argumento de elevar los ingresos del Estado en un momento crítico de las cuentas públicas. Según quedará el IRPF este año, los contribuyentes con rendimientos del trabajo inferiores a 100.000 euros brutos anuales tributarán menos que en 2011. Los que tienen ingresos superiores continuarán pagando más.
Autónomos
Rajoy añadió otro anuncio que afecta a los profesionales y autónomos que declaran rendimientos de la actividad económica: desde este julio, las retenciones del IRPF bajarán para ellos al 15% con independencia de su nivel de ingresos. Esa tasa se aplicaba desde 2014 únicamente a los contribuyentes que declaraban menos de 15.000 euros. Para los demás, el nivel de retenciones de este año era hasta ahora del 19% y bajaría al 18% en 2016.
La minoración de las retenciones a los autónomos no implica una rebaja extraordinaria del impuesto, pero sí reduce los anticipos que esos contribuyentes realizan a Hacienda y les permite disponer de mayor liquidez.
Rajoy manifestó que los cambios fiscales son posibles por el crecimiento de la economía y las reformas del Gobierno. El PSOE le acusó de beneficiar a las clases altas y de tratar de "comprar a los españoles" ante las elecciones. En las últimas semanas, el Ejecutivo ha sugerido que también quiere devolver parte del poder adquisitivo perdido a los funcionarios y abordar para 2016 un presupuesto más expansivo que, desveló ayer Rajoy, se aprobará antes de los comicios. La UE y el Banco de España han avisado en estos meses de que existe riesgo de incumplir el objetivo de déficit y de que España tendría que hacer ajustes extra en ese caso.
